El alcalde de Pedro Aguirre Cerda (PAC), Luis Astudillo, llegó hasta La Moneda este viernes para hacerle entrega al Presidente Gabriel Boric un Plan Antibalacera, debido a las horas de pesadilla que han vivido en la comuna por ráfagas de disparos y un funeral de alto riesgo.
Durante esta mañana, el edil llegó hasta el Palacio de Gobierno junto a dirigentes de la comuna, para entregarle al Mandatario una carta en la cual proponen un protocolo antibalacera, debido a los hechos de violencia que se han registrado en la población La Victoria y Nueva Uno.
“En estas últimas horas hemos vivido una verdadera pesadilla, se habla que se han realizado más de mil disparos al aire, en el contexto de un funeral de alto riesgo“, manifestó a radio Agricultura.
Astudillo considera que inmediatamente se debe poner fin a esta situación “para devolver a las personas el derecho a vivir en paz”. Junto a esto, lamentó que como comuna no pueden garantizar la educación a los niños, “ya que estas balaceras nos han obligado a cerrar nuestros establecimientos educacionales”.
“También hemos tenido que disminuir las atenciones, tener un plan de contingencia en nuestro consultorio de La Victoria, y también hemos visto como las personas han tenido que refugiarse en sus casas para poder protegerse de estas balaceras“, señaló.
Por otro lado, el alcalde Astudillo apuntó que en la comuna no cuentan con vehículos blindados y menos con personal especializado.
“Por eso, consideramos que las comunas donde ocurren con frecuencia este tipo de hechos de violencia se debería contar con este tipo de personal especializado para poder actuar de manera oportuna, permanente y poder evitar el que ocurran estas balaceras que generan tanto terror en la comunidad”, indicó.
De hecho, enfatizó que para enfrentar estos hechos es con un contingente especializado, porque “no queremos arriesgar a nadie, no queremos nuevos mártires en la institución y por eso que nosotros consideramos que es necesario llegar al más alto nivel que es el presidente”.
Finalmente, agradeció al coronel Gonzalo Urbina, quien dispuso “un servicio especial”, permitiendo “mantener sin disparos este sector de la comuna”.