Tras confirmarse el fallecimiento del cabo 1° Daniel Palma durante la madrugada de este jueves, fue su hermano, Mauricio Palma, quien se refirió al hecho que se enmarcó en medio de un procedimiento en el centro de Santiago.
“Es un golpe que no se lo doy a nadie. Éramos siete hermanos, ahora somos cinco. Revivir nuevamente este dolor y el dolor que queda para la familia neta de mi hermano, que era su señora y sus dos hijos”, inició.
Tras ello, hizo un llamado a “encontrar un consenso entre todos los partidos políticos“.
“Para mí sería la preferencia de la vida por sobre unos monstruos que disparan a matar, se van a su casa, se duermen y al día siguiente como si nada hacen lo mismo. No es posible que las personas que están a cargo de nosotros, de cuidarnos, no tengan las facultades y respaldo, que tengan miedo de defenderse incluso ellos mismos. Se va a transformar en una casa de locos esto, va a ser todos los días”, agregó en nombre de la familia.
Al ser consultado por los últimos asesinatos que golpean a la institución y el temor que eso pudo generar, Mauricio Palma aseguró que “me quitaron a mi hermano, me lo arrebataron, hace poco hablé con él y le pedí que se cuidara”.
“Él siempre tuvo vocación por su trabajo, amaba ser carabinero. Me imagino que a él le hubiera gustado que lo respaldaran”, finalizó.