La empresa de investigación de mercado Ipsos reveló que cuatro de cada 10 chilenos cree que las personas refugiadas hacen una contribución positiva al país, mientras que el 53% afirman que no se integrarán con éxito a su nueva sociedad.
Estos datos fueron entregados por el Día Mundial del Refugiado que se celebra este 20 de junio, por lo que Ipsos elaboró un estudio “Día mundial del Refugiado: Actitudes Globales Hacia los Refugiados”, consultando la opinión a más de 20 mil personas en 29 países.
Pese al consenso de la población global a reconocer el derecho a pedir refugio, 58% estima que la mayoría de los extranjeros que llegan a sus países no son realmente refugiados y sólo migrarían por motivos económicos o para aprovechar los servicios de bienestar de cada país.
En Chile esta opinión alcanza al 69%, ocupando la sexta posición entre 29 países, cifra que aumentó de 60% a 69% en tres años.
Además, el 59% está de acuerdo con cerrar las fronteras del país por completo, no aceptando más refugiados en este momento.
Al respecto, Alejandra Ojeda, Gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile, comentó que “estamos en un momento país de mucha intolerancia a la migración“.
“En primer lugar, la noción de persona refugiada se significa como persona migrante, sin realizar ningún tipo de distinciones. Pero, independientemente de si se trata de una persona migrante o refugiada, todos los datos de Ipsos indican que en Chile está creciendo la actitud negativa hacia el extranjero y cada vez estamos menos tolerantes al fenómeno migratorio”, explicó.
Impacto de las personas refugiadas
Respecto de cuáles son los aspectos que se han visto impactados positiva o negativamente por la presencia de personas refugiadas, entre los 29 países la opinión tiende a ser neutra, no reconociendo mayoritariamente aportes positivos o negativos.
En Chile, las personas tienden a inclinarse a observar impactos negativos, siendo los tres más importantes el cambio en el nivel del delito (72%), la disponibilidad de viviendas (59%) y la limpieza de la zona o espacio público (53%).
Sólo se reconoce entre los impactos positivos el aporte a la cultura y las artes (30%) y al turismo (21%).
“Esta situación es compleja porque genera alta tensión social en un período de la historia del país con la mayor cantidad de migrantes en territorio nacional”, señaló Ojeda.
Apoyo a políticas sobre refugiados
Cinco de cada 10 chilenos creen que los refugiados deberían permanecer en el país, pero al mismo tiempo no se debería permitir que ingresen más. Por otro lado, un 23% piensa que deberían quedarse y se deberían permitir más ingresos. Por el contrario, un 24% piensa que hay que deportar a los refugiados que actualmente están en Chile y no permitir que entren más.
Un 32% de los chilenos cree que una de las razones más importantes para que los países acepten refugiados es por obligación humanitaria; un 16% piensa que impulsarían la economía y un 13% piensa que es una obligación legal en virtud de la ley internacional.
Pese a esto, uno de cada cuatro encuestados nacionales dijo que no existe ninguna opción para que el país acepte refugiados.
Un 59% de los chilenos afirma que los refugiados reciben buen trato, mientras un 30% piensa lo contrario. En esta materia, Chile se posiciona en el cuarto lugar de los países de Latinoamérica donde se sostiene que se trata bien a los refugiados, siendo superados por Perú (74%), Argentina (66%) y Colombia (64%).
En la mayoría de los países preocupa que conceder a los solicitantes de asilo el derecho a trabajar puede atraer a personas sin una verdadera solicitud. Esta preocupación ha disminuido en varios países desde 2022, sobre todo en Estados Unidos (46%) y Chile (54%), donde cayeron 7 puntos porcentuales.