
Este sábado en el programa Agenda Agrícola, se abordo la Ley “Marco de Autorizaciones Sectoriales” donde se analizó sus alcances y qué implicancias puede tener para la agricultura. El espacio, conducido por Juan Pablo Matte, Secretario General de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), contó con la participación del abogado, socio y fundador de Tagle abogados, José Manuel Tagle.
En Chile, uno de los principales obstáculos que enfrentan los proyectos, especialmente los agrícolas, es la compleja y lenta tramitación de permisos. Este proceso, conocido como “permisología“, ha sido objeto de debate durante años, ya que la burocracia y la ineficiencia en la gestión de permisos pueden retrasar proyectos y generar costos innecesarios. Con el fin de agilizar estos trámites, se encuentra en proceso de discusión la llamada Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, que también es conocida como la ley de permisología.
Objetivo de la ley y su alcance
La ley tiene como objetivo principal reducir los plazos de tramitación de los permisos necesarios para diversos proyectos, tanto en el sector agrícola como en otros sectores, como minería y energía. Se espera que esta reforma logre una mejora significativa, estimándose una reducción en los tiempos de espera entre un 20% y un 30% en comparación con los plazos actuales.
José Manuel Tagle, abogado experto en permisología, destacó que aunque la ley es un avance, no es suficiente para resolver el problema de fondo. En la práctica, algunos proyectos pueden tardar años en conseguir los permisos necesarios para operar, lo que afecta directamente a la inversión, la generación de empleo y la producción. “El problema de la permisología es tan grande que un 20% menos de tiempo de espera no cambia radicalmente la situación”, explicó Tagle.
El concepto de “silencio administrativo positivo”
Uno de los aspectos más importantes de la nueva ley es la implementación del silencio administrativo positivo, una medida que busca acelerar aún más los trámites. Actualmente, las autoridades tienen plazos establecidos para aprobar o rechazar permisos, pero en muchos casos, estos plazos no se cumplen, lo que genera retrasos adicionales. Con la nueva ley, si la autoridad no se pronuncia dentro del plazo establecido, el permiso se considerará aprobado de forma automática. Esto busca presionar a las autoridades para que cumplan con los plazos establecidos, acelerando la tramitación de permisos.
Los permisos sectoriales y su impacto en la agricultura
En el sector agrícola, los permisos necesarios para operar son diversos y abarcan desde el cambio de uso de suelo hasta permisos ambientales y sanitarios. Los proyectos agrícolas, como las plantas de procesamiento de frutas o la construcción de embalses, requieren de numerosos permisos, algunos de los cuales son muy lentos y costosos de obtener.
José Manuel Tagle explicó que los proyectos agrícolas de gran escala, como los que involucran plantas de procesamiento de frutas, deben tramitar permisos como el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) o la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que suelen ser largos y costosos. Además, la obtención de estos permisos depende de varios organismos como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Dirección de Obras Municipales (DOM), entre otros.
En muchos casos, los agricultores se ven obligados a esperar varios meses o incluso años para obtener los permisos, lo que retrasa la puesta en marcha de sus proyectos y afecta negativamente a su productividad y rentabilidad. Tagle resaltó la frustración de los agricultores que, a pesar de tener toda la infraestructura lista, no pueden operar hasta obtener todos los permisos requeridos.
La necesidad de un cambio cultural y político
José Manuel Tagle destacó que más allá de la ley, es necesario un cambio cultural en la administración pública, donde los funcionarios entiendan la responsabilidad que tienen al solicitar, rechazar o exigir nuevos documentos. Según Tagle, aunque la ley ayuda, no resolverá todos los problemas si no se cambia la actitud de los funcionarios públicos y se establecen lineamientos políticos que apoyen los proyectos y favorezcan la inversión.
Recomendaciones para los agricultores
El abogado también recomendó que los agricultores estén siempre bien informados sobre los permisos que necesitan para sus proyectos, incluso para cambios menores como el rediseño de canales o la modificación de puntos de captación de agua. La falta de cumplimiento con los requisitos legales puede resultar en multas que afecten negativamente al negocio agrícola. Además, muchos proyectos agrícolas dependen del financiamiento de bancos, que a menudo exigen la obtención de ciertos permisos antes de otorgar créditos.