
Caminar es una de las formas más simples y efectivas de cuidar la salud, y no necesitas hacer maratones para ver resultados. La clave está en la cantidad de pasos diarios que das.
Durante años se habló de los 10.000 pasos diarios como la meta ideal. Sin embargo, estudios recientes indican que entre 7.000 y 8.000 pasos al día son suficientes para obtener beneficios como reducir el riesgo de enfermedades, mejorar el ánimo y mantener un peso saludable.
Esta actividad física recomendada puede incorporarse fácilmente en la rutina: caminar al trabajo, subir escaleras o salir a pasear son formas de alcanzar la meta sin esfuerzo extra.
Lo importante es la constancia. Caminar todos los días, aunque sea menos, genera más beneficios que hacerlo solo una vez a la semana.