
En el marco del Día de la Madre, expertos advierten sobre un problema de salud que afecta a millones de mujeres: el déficit de hierro en el embarazo. Esta condición, muchas veces subestimada, tiene consecuencias que van más allá de la anemia, afectando la energía, la productividad y, en especial, la salud del feto.
Una encuesta aplicada a mujeres entre 18 y 48 años reveló que el 80% no conoce con claridad las causas ni los efectos de la deficiencia de hierro. Aunque el 77% la reconoce como un problema relevante, solo un 16% la asocia al ausentismo laboral, y menos del 30% identifica a la ferritina como una prueba diagnóstica esencial.
El estudio, encargado por CSL Vifor, también evidenció que la fatiga extrema y la debilidad son los síntomas más reconocidos. Sin embargo, existe un desconocimiento generalizado sobre la forma adecuada de prevenir y tratar esta deficiencia.
Riesgos aumentan durante la gestación
Los datos indican que el déficit de hierro en el embarazo se duplica trimestre a trimestre. Aumenta de un 5,3% en el primer trimestre a un preocupante 27,5% en el tercero.
“El embarazo incrementa de manera importante las necesidades de hierro de la mujer, ya que este mineral es esencial para el crecimiento de la placenta y el desarrollo del feto, especialmente de su sistema nervioso”, explicó el Dr. Marcelo Pradenas, ginecólogo y obstetra de la Clínica MEDS y docente de la Universidad San Sebastián.
El profesional subraya la necesidad de evaluar los niveles de hierro antes y durante el embarazo. También destaca el rol de la ferritina sérica, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como prueba clave para detectar el déficit.
Un llamado a actuar con anticipación
Según el Dr. Pradenas, el 40% de las mujeres comienza el embarazo con niveles bajos de hierro. Por ello, recomienda corregir este déficit antes de la concepción y mantener una dieta rica en hierro durante la gestación, el postparto y la lactancia.
La encuesta mostró que el 72% de las mujeres embarazadas recibió información médica sobre este tema, mientras que solo el 44% de la población general consultó por síntomas relacionados.
En este Día de la Madre, el mensaje es claro: cuidar los niveles de hierro es un acto preventivo esencial para proteger la salud de las madres y de sus hijos. Consultar a un médico y realizar una prueba simple puede marcar una diferencia duradera.