
En plena era digital, la seguridad de nuestras cuentas depende, en gran parte, de las contraseñas que elegimos.
Sin embargo, miles de personas siguen utilizando claves extremadamente fáciles de adivinar, lo que pone en riesgo su ciberseguridad.
Entre las más comunes están “123456”, “password”, “qwerty”, y “123456789”. Estas combinaciones son las primeras que prueban los hackers al intentar acceder a una cuenta.
Usar contraseñas simples es como dejar la puerta abierta. Los expertos recomiendan evitar datos personales y optar por claves con letras, números y símbolos.
También es clave no repetirlas en distintas plataformas.
Ver comentarios
Los comentarios son moderados para garantizar un diálogo respetuoso.