
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está siendo sometido este domingo a una compleja cirugía intestinal en el hospital DF Star de Brasilia, tras ser trasladado de urgencia desde la ciudad de Natal debido a fuertes dolores abdominales. La intervención quirúrgica comenzó a las 08:30 horas (hora local) y, según fuentes cercanas, se espera que tenga una duración aproximada de seis horas.
El centro médico informó que el procedimiento corresponde a una laparotomía exploratoria, cuyo objetivo es liberar adherencias intestinales y reconstruir la pared abdominal. La cirugía responde a una persistente obstrucción intestinal que no logró ser resuelta con el tratamiento conservador aplicado desde su ingreso hospitalario.
Bolsonaro, de 70 años, ha enfrentado múltiples intervenciones médicas desde que fuera apuñalado durante un acto de campaña presidencial en 2018, ataque que marcó su carrera política y le dejó secuelas físicas significativas. A raíz de ese hecho ha debido someterse a diversas cirugías gastrointestinales a lo largo de los últimos años.
El expresidente fue trasladado a Brasilia la noche del sábado a bordo de un avión medicalizado desde Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, donde había iniciado una gira política. Según sus allegados, Bolsonaro sufrió “dolores insoportables” durante el primer día del recorrido.
Esta nueva crisis de salud ocurre en un momento políticamente delicado para el exmandatario. Apenas dos semanas atrás, el Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil autorizó la apertura de un proceso judicial en su contra por presunta conspiración golpista, vinculada a intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2022, que dieron como ganador a Luiz Inácio Lula da Silva.
Los fiscales acusan a Bolsonaro de haber intentado coordinar, junto a ministros y altos mandos militares, un plan para impedir la asunción de Lula a la presidencia en enero de 2023. La gira por el noreste brasileño, bastión tradicional de la izquierda, se interpretaba como un esfuerzo por reforzar su base de apoyo ante el avance de las investigaciones.
Por ahora, su estado de salud mantiene en vilo tanto a sus seguidores como al espectro político del país, a la espera de la evolución postoperatoria y de las definiciones judiciales que podrían marcar su futuro político.