
Carlos Enrique Lehder Rivas, uno de los fundadores del Cartel de Medellín y figura clave del narcotráfico en los años 80, fue liberado en Colombia luego de que un tribunal decretara la prescripción de la pena que aún figuraba en su contra.
El excapo colombo-alemán, conocido como “el Loco Lehder”, había regresado al país el viernes 28 de marzo en un vuelo comercial proveniente de Alemania. Su intención era ingresar como turista, pero fue detenido por Migración Colombia al detectarse una condena pendiente por tráfico de drogas, impuesta por la justicia colombiana en 1995, mientras cumplía otra sentencia en Estados Unidos.
La justicia determinó que la pena ya estaba cumplida
Sin embargo, el tribunal determinó que la pena de 24 años de prisión impuesta en Colombia prescribió en 2019, conforme a la legislación vigente. “No se legaliza su captura y se dispone emitir boleta de libertad”, resolvió la justicia, ordenando su liberación inmediata.
Lehder fue uno de los personajes más emblemáticos del auge del narcotráfico colombiano. Cercano a Pablo Escobar, usó su dominio del inglés y su conocimiento logístico para abrir rutas internacionales de cocaína, incluyendo la adquisición de terrenos en las Bahamas, que funcionaron como plataforma aérea para los cargamentos del cartel.
En Colombia, fue dueño de la Posada Alemana, un excéntrico hotel rural donde mantenía leones enjaulados y una gran estatua de John Lennon, su ídolo musical.
Su cooperación con EE.UU. y el caso Noriega
En Estados Unidos, Lehder fue inicialmente condenado a cadena perpetua, pero su sentencia fue reducida significativamente tras colaborar con las autoridades estadounidenses. Su testimonio fue clave para procesar al dictador panameño Manuel Noriega, lo que marcó un giro en su historia judicial.
Ahora, tras décadas entre prisiones y acuerdos judiciales, el excapo vuelve a Colombia sin cargos vigentes, aunque su figura sigue generando atención por su papel en una de las épocas más oscuras y violentas del narcotráfico continental.