
El expresidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, fue detenido este viernes en la ciudad de Maceió, en el estado de Alagoas, tras una orden emitida por el Supremo Tribunal Federal (STF), dos años después de haber sido condenado a casi nueve años de prisión por delitos de corrupción.
La detención se concretó luego de que el magistrado Alexandre de Moraes desestimara el recurso presentado por los abogados de Collor, argumentando que solo buscaba “retrasar el proceso y evitar su encarcelamiento“, según detalló la Policía Federal brasileña a medios locales como G1.
Collor de Mello, de 75 años, gobernó Brasil entre 1990 y 1992, cuando renunció en medio de un escándalo de corrupción. Su condena actual se relaciona con su implicación en un esquema de sobornos en BR Distribuidora, filial de la estatal Petrobras.
Según la investigación y la posterior sentencia, el exmandatario utilizó su influencia sobre altos ejecutivos de BR Distribuidora para facilitar la firma de contratos irregulares con la constructora UTC, a cambio de 20 millones de reales brasileños (unos 3,7 millones de euros).
Reacción de su equipo de defensa
Tras la emisión de la orden de detención, el equipo legal de Collor manifestó estar “sorprendido y preocupado” por la decisión del Supremo. No obstante, aseguraron que el exmandatario “se presentaría ante la Justicia para cumplir con la decisión del magistrado Alexandre de Moraes”.
Con su detención, Fernando Collor de Mello se convierte en otro expresidente brasileño en enfrentar la prisión tras ser condenado por corrupción, en una serie de casos que han sacudido a la élite política del país en la última década.