Este domingo, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció un intento de asesinato después de que su vehículo recibiera catorce disparos mientras se trasladaba hacia un programa de radio en Lauca Ñ, en el centro del país. Morales afirmó que desconocidos dispararon repetidamente contra el coche en el que viajaba, impactando varias veces en el parabrisas delantero.
A través de un video publicado en redes sociales, Morales señaló que el ataque ocurrió en el trayecto desde Villa Tunari, indicando que está siendo “perseguido”. En el mismo mensaje, el expresidente reveló que uno de sus conductores resultó herido en el incidente, sufriendo lesiones en la cabeza y en el brazo. “Finalmente salvamos la vida”, añadió Morales, aunque sin ofrecer más detalles sobre el estado de salud del chofer.
Morales acusa al presidente Luis Arce del ataque
En sus declaraciones, Morales acusó directamente al presidente de Bolivia, Luis Arce, a quien señaló como responsable del atentado. “Lucho se volvió loco”, afirmó Morales, haciendo referencia a los recientes enfrentamientos y discrepancias entre ambos líderes. El exmandatario y el actual presidente han tenido numerosos enfrentamientos en los últimos meses, generando una crisis política que ha intensificado la tensión en Bolivia.
Gobierno de Bolivia alerta sobre desestabilización
La denuncia de Morales se suma a un contexto de crisis política, luego de que la Cancillería del país acusara lo acusara de intentar “socavar el orden constitucional”. Según el gobierno, las recientes protestas y bloqueos impulsados por seguidores del exmandatario buscan interrumpir la estabilidad democrática del país. “Representan una seria amenaza no solo para Bolivia, sino también para la estabilidad y la seguridad en nuestra región”, advirtió la Cancillería, que también llamó a la comunidad internacional a mantenerse alerta ante los “hechos desestabilizadores que buscan poner en riesgo la democracia recuperada por el pueblo boliviano”.
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