
Este sábado, el gobierno de Guyana reportó la presencia de un buque patrullero de la Armada venezolana en aguas que ambos países disputan, un hecho que ha generado condenas internacionales, incluyendo la de Estados Unidos, que lo calificó como “inaceptable”. La controversia entre Guyana y Venezuela se centra en la región del Esequibo, un territorio rico en recursos naturales que ha sido objeto de desacuerdos desde hace más de un siglo.
El presidente guyanés, Irfaan Ali, informó que alrededor de las 7:00 de la mañana, el buque militar venezolano ingresó a las aguas de Guyana y se acercó a los activos de la empresa ExxonMobil en el bloque Stabroek, que según Guyana, opera legalmente dentro de su zona económica exclusiva. Sin embargo, Venezuela sostiene que las aguas en cuestión no son parte del territorio guyanés, ya que la delimitación marítima sigue pendiente de resolución.
El gobierno venezolano rechazó las acusaciones, calificándolas como “infundadas” y reiteró que Guyana no tiene derecho sobre las aguas disputadas, considerando ilegal la concesión otorgada a ExxonMobil para explorar recursos en esa área. En respuesta, Guyana reafirmó su compromiso con la paz, pero dejó claro que no tolerará amenazas a su soberanía territorial.
En un comunicado, Estados Unidos respaldó a Guyana, indicando que la incursión venezolana constituye una violación de su territorio marítimo internacionalmente reconocido y advirtió de consecuencias ante posibles provocaciones adicionales por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Este nuevo incidente ocurre tras un aumento en las tensiones en la región, que también incluyó una emboscada a tropas guyanesas por supuestos miembros de una banda criminal venezolana, y se suma a una serie de eventos relacionados con el conflicto por el Esequibo, incluyendo el despliegue de tropas venezolanas en la zona.
Ambos países continúan buscando soluciones diplomáticas, aunque el ambiente sigue siendo tenso debido a la explotación de recursos en la región y las disputas sobre la delimitación territorial.