El gobierno de Filipinas ha ordenado la evacuación preventiva de más de 7,000 personas en las zonas costeras más vulnerables ante el avance del tifón Kalmaegi (conocido localmente como “Tino”).
El tifón, que se desplazaba a través de las islas del país, trajo consigo lluvias intensas, vientos huracanados y marejadas peligrosas.
La Cruz Roja filipina ha desplegado equipos de rescate en las provincias afectadas, mientras que el Centro de Alerta de Desastres continúa monitoreando el paso de la tormenta. Las autoridades locales también han suspendido clases y trabajos públicos en áreas cercanas al mar, para prevenir más víctimas entre la población vulnerable.
Además de Filipinas, el tifón ha dejado graves consecuencias en otras naciones de la región. En Vietnam, las intensas lluvias y las inundaciones provocadas por Kalmaegi han causado al menos 37 muertes, con 5 personas desaparecidas y 78 heridos.
Las autoridades vietnamitas han desplegado operativos de rescate en las provincias centrales afectadas, donde los deslizamientos de tierra y las inundaciones continúan siendo una amenaza para la población.
En Filipinas, aunque no se ha registrado un número exacto de víctimas mortales hasta el momento, se han implementado medidas de seguridad para evitar tragedias mayores.
Las provincias costeras y las islas del norte son las más afectadas por el tifón. La tormenta ha dejado a muchas comunidades incomunicadas debido a la caída de líneas eléctricas y al corte de rutas principales, lo que complica las tareas de rescate y asistencia humanitaria.
La situación sigue siendo grave en las zonas afectadas, y las autoridades continúan evaluando el impacto en tiempo real. En tanto, los residentes de las áreas costeras de Vietnam, Filipinas y el sudeste asiático están llamados a mantenerse alejados de las zonas de riesgo y a seguir las instrucciones de evacuación para evitar más tragedias.
