Este martes, millones de estadounidenses asisten a las urnas en una jornada electoral histórica que decidirá el liderazgo del país para los próximos cuatro años. La elección, marcada por una profunda polarización, enfrenta a la demócrata Kamala Harris, que busca convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, y al republicano Donald Trump, quien aspira a un segundo mandato no consecutivo.
Además de la presidencia, están en juego importantes cargos en el Congreso, que determinarán la capacidad del próximo mandatario para ejecutar sus políticas.
En el Senado, se disputan 34 escaños, mientras que la Cámara de Representantes verá renovadas sus 435 posiciones. La composición final del Congreso definirá en gran medida las posibilidades de implementación de las agendas de ambos candidatos.
Economía e inmigración: temas clave en el debate electoral
En un contexto de alta inflación, la economía ha sido un tema central en ambas campañas. Harris ha centrado su propuesta en fortalecer la clase media mediante reformas económicas, mientras que Trump apuesta por recortes fiscales y el impulso de la manufactura nacional.
En cuanto a inmigración, Harris acusa a Trump de bloquear acuerdos bipartidistas que habrían fortalecido el sistema de asilo y seguridad en la frontera. Trump, por su parte, mantiene su postura de deportaciones masivas y la continuación de la construcción del muro fronterizo con México.
Últimos esfuerzos de Harris y Trump en estados clave
Hasta la víspera de las elecciones, ambos candidatos han intensificado su presencia en estados decisivos. Harris hizo campaña en Pensilvania, participando en eventos junto a figuras como Lady Gaga y Oprah Winfrey. Trump visitó varios estados, cerrando su campaña con un acto en Michigan, en un esfuerzo por captar votos en estos estados cruciales.
Con una Corte Suprema que podría cambiar en los próximos años y un clima global inestable, esta elección definirá no solo el rumbo del país, sino también su postura ante el mundo.
Con información de la Voz de América
