En una noche que dejó al descubierto la fragilidad electoral del ala principal del Partido Republicano, los candidatos del Presidente Donald Trump enfrentaron una ola de derrotas en elecciones locales que se celebraron por todo Estados Unidos.
El revés abarcó desde alcaldías y escaños locales hasta posiciones clave de supervisión de elecciones, donde el Partido Demócrata pareció capitalizar el malestar con la gestión republicana y con Trump, especialmente en temas como la paralización del gobierno federal y la narrativa del líder republicano en los últimos meses.
Aunque el Partido Republicano igualmente sostuvo victorias en otros frentes —como en Pennsylvania, donde ganó escaños en la Cámara de Representantes— estos no compensaron la impresión política generada por los diversos reveses locales.
Tras los resultados, el Presidente se refirió brevemente al traspié electoral, asegurando que entre las principales razones de esta derrota estaba el hecho d e que “Trump no estaba en la papeleta”.
“Trump no estaba en la papeleta y el cierre del gobierno fueron las dos razones por la que los republicanos perdieron las elecciones esta noche, de acuerdo con los analistas electorales”, declaró en Truth Social.
