Israel se encuentra en estado de máxima alerta tras la séptima oleada de misiles lanzada por Irán, que provocó el sonido de sirenas antiaéreas en Jerusalén, así como en el centro y norte del país.
“Los sistemas de defensa operan para interceptar la amenaza“, informó el Ejército, mientras las alarmas sonaban en varias zonas, incluyendo Tel Aviv. Ministeriales militares señalaron que la Fuerza Aérea trabaja para interceptar y atacar donde sea necesario para eliminar la amenaza.
Este ataque ocurre tras una intensa ofensiva israelí contra Teherán, donde se atacaron instalaciones militares y nucleares en los días previos. Según EFE, la aviación israelí estaba bombardeando Irán antes del lanzamiento iraní.
Hasta ahora, el servicio de emergencias Magen David Adom no ha reportado impactos ni heridos. Tampoco se han registrado emergencias por los bomberos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió a Irán: “Irán pagará un alto precio por matar a civiles, mujeres y niños intencionadamente. Lograremos nuestro objetivo de un solo golpe“, dijo durante su visita a Bat Yam, donde un misil causado al menos siete muertos, incluidos dos menores.
La crisis se enmarca en una escalada iniciada tras bombardeos israelíes de instalaciones nucleares y militares iraníes, como Natanz e Isfahán, y ataques a figuras de la Guardia Revolucionaria.
Desde entonces, Irán ha lanzado siete oleadas de misiles, causando 14 muertos y unos 200 heridos en Israel, mientras en Irán hubo más de 100 víctimas, según autoridades no confirmadas oficialmente.
