
La Contraloría General de la República (CGR) detectó una serie de irregularidades al analizar la compra que realizó la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) para los servicios Alameda – Rancagua y Alameda – Chillán.
De acuerdo a CGR, entre los aspectos que encontró fueron “diferencias entre lo especificado en el contrato y las características de los trenes fabricados, la falta de control sobre el cumplimiento de las exigencias técnicas y la ausencia de algunas pruebas en terreno“.
En concreto, analizó las características de “seis trenes recepcionados y otros seis en proceso de diseño y fabricación”, los cuales fueron adquiridos a través de contratos suscritos por la empresa durante 2018 y 2020, y que durante 2022 habían significado pagos por $18.344.478.288.

Irregularidades en servicios de EFE
Sobre las máquinas destinadas al tramo de Alameda-Chillán, observaron que hay “un deficiente control sobre el cumplimiento de las exigencias técnicas en la etapa de diseño y fabricación de dichos trenes“.
Mientras que aquellos trenes para el servicio Alameda-Rancagua, se detectó “disparidades entre las especificaciones solicitadas y las características de los trenes que se entregaron, específicamente en cuanto a la capacidad de pasajeros”.
“Además, se constató que una de las pruebas que debía ser ejecutada en estas unidades, correspondiente al grupo de pruebas estáticas, no fue ejecutada, contraviniendo lo dispuesto en el contrato“, agregaron.
Por lo anterior, la Contraloría solicitó a EFE que, “en lo sucesivo, exista una debida trazabilidad respecto al desarrollo de sus contrataciones, asociadas al cumplimiento de exigencias, ensayos, certificación, entre otros”.

Ausencia de algunas pruebas en terreno
También el órgano fiscalizador estableció que la Empresa de Ferrocarriles del Estado “no consideró requerir al contratista la ejecución de pruebas denominadas ‘Garantías de conjuntos’, para los trenes del servicio Alameda-Rancagua“.
En cambio, “sí requirió para otras máquinas adquiridas para el servicio Biotren y Corto Laja, en el marco de la contratación de 2018”.
“No obstante, respecto de estas últimas unidades, la empresa aceptó la ejecución de menos pruebas que las definidas en los antecedentes que regulan la contratación. A su vez, un resultado obtenido en la prueba ‘Verificación de ciclo de viaje’, para corroborar el tiempo de ida y vuelta de un trayecto, no se ajustó a lo especificado en el contrato“, específica la CGR.
Ante esto, la Contraloría entregó un plazo de 60 días hábiles para que EFE envíe los antecedentes que “sustenten los descargos”.
🔴Se detectó falta de control en el cumplimiento de las exigencias técnicas, las especificaciones y características de los trenes recepcionados.
— Contraloría (@Contraloriacl) July 15, 2024
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