El Ministerio de Salud (Minsal) decretó una Alerta Sanitaria para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, medida que se extenderá hasta el 30 de enero de 2026. La resolución busca responder de forma más eficiente ante emergencias de salud pública vinculadas a los recurrentes episodios de contaminación que afectan a esta zona del litoral central.
La medida —que se enmarca en las acciones del Gobierno para proteger a la población, fue calificada como una herramienta clave por la seremi de Salud de Valparaíso, Lorena Cofré Aravena, quien explicó que permitirá “reforzar el trabajo que se ha venido desarrollando junto al intersector en favor de la salud de los vecinos y vecinas”. “Esta herramienta nos permite seguir fortaleciendo las acciones preventivas y de fiscalización para resguardar la salud pública en un territorio que ha sido históricamente afectado por emergencias ambientales”, señaló la autoridad sanitaria.
Más fiscalizaciones y fortalecimiento asistencial
La Alerta Sanitaria también permitirá reforzar la fiscalización ambiental y sanitaria, así como las acciones de vigilancia en centros de salud y establecimientos educacionales, donde se han detectado casos asociados a intoxicaciones. “Como autoridad sanitaria, hemos intensificado la supervisión en colegios y jardines infantiles, además de mantener un trabajo constante con la red asistencial para enfrentar cualquier emergencia que se pueda generar”, agregó Cofré.
Preocupación por nuevos episodios
La decisión del Minsal se da tras un aumento de consultas médicas en las últimas semanas de septiembre y los primeros días de octubre, principalmente en estudiantes de Quintero y Puchuncaví que presentaron síntomas compatibles con exposición a contaminantes.
Estos recientes episodios, sumados a los antecedentes históricos de contaminación en la bahía, reforzaron la necesidad de una respuesta preventiva y coordinada por parte de las autoridades.
La Alerta Sanitaria se mantendrá activa mientras persistan las condiciones de riesgo y permitirá implementar medidas extraordinarias para proteger la salud de la población frente a eventuales nuevos eventos ambientales.
