
El ex sacerdote Felipe Berríos fue sobreseído total y definitivamente por el 34° Juzgado del Crimen de Santiago debido a la prescripción de la acción penal. Sin embargo, el tribunal dio por acreditado un delito de abuso sexual cometido contra una menor de edad en agosto del año 2000.
El ilícito tuvo lugar el 17 de agosto de 2000, entre las 20:00 y 21:00 horas, en la Casa de Retiros P. José Kentenich, Santuario de Schoenstatt, en La Florida. Según el fallo, Berríos realizó “actos de relevancia y connotación sexual” contra la víctima, quien entonces tenía 15 años.
Detalles del fallo
El tribunal consideró que el relato de la víctima fue “consistente a través del tiempo” y que la prueba testimonial y documental presentó la “consistencia y concordancia suficiente” para acreditar los hechos. Se determinó que el comportamiento de Berríos constituyó un “acto de evidente vulneración sexual”, enmarcado en el tipo penal de abuso sexual de mayor de 12 años, con dolo directo por parte del acusado.
A pesar de la acreditación del delito, la decisión final se basó en el Artículo 408 N° 5 del Código de Procedimiento Penal, en relación con el Artículo 93 N° 6 del Código Penal, que establece la extinción de la responsabilidad penal por prescripción de la acción.