Un grupo de diputados de oposición alzó la voz este fin de semana para cuestionar el gasto estatal en pensiones vitalicias para expresidentes de la República, calificándolo como excesivo e injustificado. La polémica resurgió tras la defensa realizada por el Ejecutivo a este tipo de asignaciones, lo que generó un amplio rechazo entre parlamentarios y actores de la sociedad civil.
Los diputados Marcia Raphael (RN), Roberto Arroyo (PSC) y Catalina del Real (Partido Republicano) exigieron una revisión inmediata del sistema de beneficios, señalando que se trata de un mecanismo que desconoce la realidad de millones de chilenos que viven con pensiones mínimas.
Críticas al monto y a la postura del Gobierno
Marcia Raphael expresó su preocupación por el destino de los fondos fiscales y apuntó directamente al actual mandatario.
“Es evidente que se deben hacer cambios de las asignaciones y beneficios para expresidentes de Chile. Resulta difícil de justificar que una persona joven como el Presidente Boric pueda acceder a una pensión tan alta por el hecho de haber ocupado el cargo presidencial por un periodo de tiempo”, indicó la diputada.
En tanto, Roberto Arroyo señaló que este tipo de pagos representa un gasto desproporcionado en medio de un complejo escenario económico.
“La ciudadanía no siente que sea aceptable que, mientras millones de chilenos sobreviven con pensiones indignas, el Estado pague a los expresidentes una pensión tan alta (…) Estos privilegios son un despilfarro que la ciudadanía ya no tolera”, afirmó.
Por su parte, Catalina del Real cuestionó la actitud del Ejecutivo al intentar abordar el tema sin identificar a los beneficiarios.
“No es sano para la democracia que quienes ejercieron el poder tengan privilegios vitalicios (…) El debate no puede ser genérico ni sin responsables, como pretende La Moneda. Eso no es justicia social, es un abuso de recursos públicos”, sostuvo.
Fundación Una Mirada exige eliminar beneficios vitalicios
Desde la sociedad civil, la Fundación Una Mirada también se sumó a las críticas. Camille Sigl, coordinadora estratégica de la entidad, llamó a terminar con estas prácticas que alejan a la política de la ciudadanía.
“Los expresidentes no deberían recibir un sueldo vitalicio si queremos erradicar malas prácticas y motivaciones equivocadas para entrar al Gobierno”, afirmó.
El debate por las pensiones a expresidentes continúa tomando fuerza en el Congreso y en la opinión pública. Los parlamentarios y organizaciones sociales que impulsan este cuestionamiento buscan avanzar hacia un sistema de asignaciones más justo, transparente y acorde a las prioridades del país.
