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Según un estudio realizado por Qustodio, los niños pasan alrededor de cuatro horas diarias conectados a dispositivos electrónicos después de la escuela, lo que equivale a unas 1,460 horas al año, aproximadamente 60 días consecutivos. Esta tendencia plantea inquietudes significativas, especialmente en relación con la salud física y mental de los menores.

La Dra. Cecilia Algarín, neuróloga infantil de la plataforma digital Saluta, advierte sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de pantallas, destacando que la exposición a la luminosidad emitida por estos dispositivos puede perturbar el sueño de los niños. Recomienda limitar el uso de pantallas hasta las 19:00 horas y enfatiza que los niños no deben tener acceso a teléfonos celulares hasta la adolescencia.

José Luis Rencoret, entrenador y CEO de USPLAT, respalda estas preocupaciones y señala que el uso prolongado de dispositivos electrónicos promueve el sedentarismo en los niños, lo que puede conducir a una serie de problemas de salud, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y trastornos del sueño. Destaca la importancia del deporte y la actividad física regular para contrarrestar estos riesgos y promover el desarrollo físico y social de los niños.

Un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism respalda estas afirmaciones, señalando que los niños que no realizan ejercicio tienen mayores probabilidades de desarrollar colesterol alto en la edad adulta, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Rencoret enfatiza el papel crucial del deporte en la lucha contra el sedentarismo, destacando sus beneficios para la salud física y mental de los niños, así como para el desarrollo de habilidades sociales y trabajo en equipo. En USPLAT, se promueve activamente la participación en actividades deportivas para alejar a los jóvenes de los dispositivos electrónicos.

Para abordar este problema, Rencoret sugiere establecer límites en el uso de dispositivos electrónicos, involucrar a los niños en la elección de actividades físicas que les interesen y fomentar la participación familiar en actividades deportivas. Además, destaca la importancia de utilizar plataformas para encontrar oportunidades donde los niños puedan participar en eventos deportivos.

En resumen, es fundamental que los padres prioricen el deporte sobre el uso de pantallas, ya que no solo mejora la salud física, sino que también enseña valiosas lecciones de vida, como el trabajo en equipo, la resiliencia y el liderazgo.

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