Con la llegada del invierno, nuestras mascotas enfrentan varios desafíos relacionados con el frío, la humedad y los cambios climáticos. Aunque muchos creen que bastará con un abrigo extra, la protección invernal para los perros va mucho más allá. Durante esta temporada, diversos problemas de salud, como la tos de las perreras y afecciones en la piel, se pueden intensificar. A continuación, te brindamos algunos consejos para asegurar que tu mascota se mantenga sana y cómoda durante el invierno.
1. Prevención de la tos de las perreras
La traqueobronquitis infecciosa canina, conocida como “tos de las perreras”, es uno de los problemas más comunes durante el invierno. Esta afección afecta principalmente a los perros que están en contacto con otros animales en guarderías, parques o residencias caninas. Se presenta con una tos seca y ruidos ásperos al respirar, lo que puede ser molesto para tu mascota.
Solución: La vacunación es fundamental para prevenir esta enfermedad. Vanguard B oral es una de las vacunas recomendadas, que ayuda a reforzar la defensa respiratoria desde el primer contacto. Los cachorros deben comenzar a vacunarse desde las ocho semanas, y se requiere un refuerzo anual.
2. Cuidado dermatológico en perros de pelo corto
El frío puede afectar la piel de tus mascotas, especialmente en razas de pelo corto o sin un manto protector. La xerosis cutánea o resequedad de la piel es un problema común en razas como el chihuahua o el carlino, y puede generar dermatitis o infecciones secundarias.
Solución: Hidratar la piel con lociones específicas es clave. Además, se puede utilizar un antibiótico como Convenia para combatir las bacterias y acelerar la recuperación. Mantener la piel bien hidratada es esencial para evitar molestias y complicaciones.
3. Problemas articulares en perros mayores
El invierno puede hacer que los perros con artrosis o lesiones previas experimenten más rigidez y dolor. El frío y la humedad agravan los síntomas, lo que lleva a que tu mascota se mueva con dificultad.
Solución: Los paseos suaves y zonas de descanso cálidas son esenciales. Consultar con un veterinario para el uso de antiinflamatorios como Rimadyl masticable puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad de tu perro durante los días fríos.
4. ¿Es necesario abrigar a tu perro?
No todos los perros necesitan ropa adicional en invierno. Las razas de doble capa, como el husky, golden retriever y malamute, tienen un pelaje natural que regula su temperatura. Sin embargo, razas de pelaje fino o escaso, como el whippet o galgo, sí requieren abrigos ligeros para protegerlos del frío.
Solución: Asegúrate de que tu perro esté seco después de cada paseo, especialmente si ha estado bajo la lluvia o la nieve. El pelaje húmedo facilita la pérdida de calor y puede favorecer infecciones cutáneas.
5. Nutrición adecuada para el invierno
Durante los meses fríos, tu perro puede necesitar un ligero aumento en las calorías para mantener su energía. Además, incorporar suplementos ricos en ácidos grasos esenciales puede fortalecer la barrera cutánea y el sistema inmunológico de tu mascota.
Solución: Ofrecer una nutrición de calidad con un ajuste en las calorías, además de mantener agua fresca a temperatura ambiente, ayudará a tu mascota a mantenerse fuerte y saludable.
6. Desparasitación constante
Los parásitos, tanto internos como externos, siguen activos durante el invierno, especialmente en lugares cerrados como refugios y parques cubiertos.
Solución: Es importante seguir un calendario antiparasitario adecuado a la edad y estilo de vida de tu perro. Esto es tan vital como la vacunación para garantizar su bienestar.
En resumen:
Para proteger a tus mascotas durante el invierno, es esencial combinar vacunación adecuada, hidratación, nutrición de calidad, un abrigo selectivo, y desparasitación constante. Con estos cuidados, tus compañeros peludos podrán disfrutar del invierno con salud y energía, sin sufrir los efectos del frío y la humedad.
