Aunque la fecha de Semana Santa varía cada año, en Chile la programación televisiva de Semana Santa mantiene una costumbre inalterable: las señales abiertas recurren al cine clásico religioso como parte de su parrilla. Producciones como Jesús de Nazareth, Ben Hur o Los Diez Mandamientos reaparecen sin falta durante este fin de semana largo.
Un dato que confirma esta tradición es la continuidad ininterrumpida de la emisión de Jesús de Nazareth en Televisión Nacional, la cual se transmite desde hace más de 40 años.
Un fenómeno cultural arraigado
Para el académico Pablo Marín, subdirector de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, este hábito se ha consolidado con el tiempo. “Como otras tradiciones, las de Semana Santa se han venido asentando -y han venido mutando- sin que lo advirtamos plenamente: para los creyentes, pero no sólo para ellos, las películas han llegado a ser parte del rito”, señala. Según Marín, incluso miniseries como Jesucristo Superestrella se han convertido en parte del imaginario colectivo de estas fechas.
José Manuel Bustamante, más conocido como Buenapic, analiza el fenómeno desde una perspectiva cultural. Asegura que “Chile no es un país católico, propiamente tal, en términos de obediencia a la iglesia, pero seguimos teniendo… una fuerte formación cristiana”. Para él, este trasfondo explica por qué las celebraciones religiosas —como Semana Santa o la Asunción de la Virgen— siguen teniendo una gran resonancia en la vida cotidiana chilena.
El crítico Sebastián Medina añade que esta tradición se asocia con un sentido de pertenencia. “Ves películas religiosas en Semana Santa porque piensas que todo el mundo está en esa sintonía… y también comentarlas en redes sociales”, afirma. Según él, muchos chilenos ven estas cintas “porque así te formaron… y termina viendo las películas de nuevo a veces hasta sin darse cuenta”.
Más allá de lo religioso: una costumbre compartida en Semana Santa
Pese a que en otros países la Navidad ha dado origen a un género cinematográfico por sí mismo, los expertos coinciden en que en Chile, Semana Santa mantiene un espacio relevante en la televisión desde el cine épico y religioso.
Bustamante lo resume: “En nuestro país hemos reivindicado este género de la Pascua… nos lleva a un cine histórico de reconstrucción de época”. Para Sebastián Medina, la clave está en que “Chile es país de tradiciones, Chile es país de rituales, Chile es país de experiencias colectivas”.
La programación televisiva de Semana Santa no sólo mantiene viva una práctica audiovisual, sino que confirma que los ritos culturales también se expresan frente a la pantalla.
