
Agencia Uno/ Agricultura
La nueva detención del futbolista Jason Silva, la tercera en el presente año concretada la noche del martes por conducir un automóvil con documentos falsificados, vuelve a sacar a la luz a esos ‘jugadores problema’ que han protagonizado conflictos extrafutbolísticos y con líos judiciales de por medio. En esta nota profundizaremos los hechos más relevantes.
El ejemplo más claro de estos líos de futbolistas con la justicia es el caso del ex delantero Luis Núñez, quien brillara hace poco más de una década con la casaquilla de Universidad Católica. El recordado ‘Lucho Pato’ fue detenido en agosto del año 2013 tras ser acusado de financiar una banda de narcotraficantes y el 2016 fue condenado por este hecho a cuatro años y 61 días de cárcel.
Como había ya cumplido dos años y ocho meses de presidio al momento de la sentencia, el jugador que finalizo su carrera el 2012 en Deportes Concepción salió en libertad en noviembre del año 2017. Tras dejar las rejas, Núñez buscaba volver a las canchas y estudiar para ser entrenador, objetivos que no logró llevar a cabo por un nuevo conflicto fuera de la cancha.

SEBASTIAN RODRêGUEZ/AGENCIAUNO
Solo un año después de salir de prisión, el otrora ariete de Palestino, Ñublense, O’Higgins, la UC de Ecuador y Huachipato comenzó a ser buscado por estar envuelto en una agresión, la cual tuvo como resultado un homicidio y un herido grave, que lo identificó.
En la actualidad, ‘Lucho Pato’ -de 38 años- es buscado por el citado caso de homicidio ocurrido en La Legua y en el que habría estado involucrado. Ahora es considerado prófugo de la justicia chilena.
Quien sufre de muy cerca los problemas judiciales de Luis Núñez es su hijo, Bryan Núñez, quien defiende en la actualidad a Deportes Linares. El joven futbolista reveló que lo echaron de Universidad Católica y que en las canchas le gritan ‘asesino’.
JASON SILVA

GENTILIEZA LA TERCERA/AGENCIAUNO
El futbolista que viviera el mejor momento de su carrera el 2013 y 2014, cuando defendió a Colo Colo en calidad de cedido desde Palestino, ha tenido un año 2019 para el olvido, producto de su irresponsabilidad.
Pero nos vamos algunos años atrás para apuntar un acto de indisciplina que fue el punto inicial de una suma de hechos desafortunados. La primera y más recordada detención del mediocampista de 28 años ocurrió el 6 de abril de 2014, por Ley de Violencia en los Estadios, cuando tras un superclásico con triunfo albo se dirigió a la pista de recortán del Nacional para patear y pisar en reiteradas oportunidades una bandera del ‘archirrival’, Universidad de Chile.
Tras este acto en el que fue acusado de incitación a la violencia saltamos al 2019, un año negro para el hoy jugador de San Marcos de Arica, equipo de la tercera categoría del balompié nacional. El volante central suma en poco más de cuatro meses tres detenciones.
La primera fue el 15 de marzo. En un control rutinario de Carabineros en Puente Alto, los efectivos se percataron que los documentos del jugador y más precisamente su licencia de conducir presentaba irregularidades. En la comisaría, Silva reconoció que su licencia estaba retenida por una infracción de tránsito y que adquirió una falsa. Quedó en libertad mensual por 120 días.
No pasaría un mes para que el también ex Deportes Antofagasta, Unión La Calera y ex Apollon Limassol de Chipre volviera a dejar las noticias deportivas para pasar a las policiales. El 5 de abril fue sorprendido manejando en estado de ebriedad en la comuna de Santiago. El alcotest marcó 1,65 gramos de alcohol por litro de sangre, siendo 0,3 el máximo permitido.
Incluso, Silva buscó evitar la detención de la peor forma posible. Les ofreció a los efectivos de la policía uniformada 50 mil pesos, agregando este soborno al problema de conducir con alcohol y de no contar con la licencia.
Luego de analizar su caso, el jugador quedó en libertad con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual en la Fiscalía Centro Norte de la Región Metropolitana.
La última detención del mediocampista tuvo lugar en la tarde del martes 30 de julio en Puente Alto, luego de ser sorprendido conduciendo un vehículo con un permiso de circulación falsificado. Fue llevado hasta la 20ª Comisaría de Puente Alto y tras ser formalizado quedó en libertad, con arraigo nacional y firma quincenal.
JEISSON VARGAS

RODRIGO SAENZAGENCIAUNO
Otro futbolista que ha sumado líos fuera de la cancha es Jeisson Vargas, nacido en la cantera de Universidad Católica y que asomaba como una de las jóvenes figuras por su buen paso en el primer equipo cruzado y que lo llevó a jugar en el extranjero, específicamente en Estudiantes de La Plata y Montreal Impact de la MLS.
Sin embargo, la estadía del oriundo de Recoleta no fue prolongada en el exterior y volvió en febrero de este año a la UC, donde no ha tenido la regularidad esperada e incluso ha hecho noticia más por líos extrafutbolísticos.
La Justicia decidió en febrero que el jugador de 21 años debía abandonar su domicilio y mantenerse a 200 metros de ese lugar tras protagonizar un hecho de violencia intrafamiliar en contra de su esposa, quien ya lo había denunciado en 2017 por algo similar.
De acuerdo al parte policial, el extremo izquierdo fue denunciado luego que su señora lo increpara por haberle sido infiel y este reaccionara gritándole “pásame al niño conchetumadre”, al tiempo que le quitaba al hijo de ambos de sus brazos. Tras la discusión, el jugador echó a la mujer del domicilio y protagonizó una persecución en la Costanera Norte golpeando la parte trasera del vehículo que manejaba la mujer. Finalmente, la esposa del delantero denunció el hecho en la 7ª Comisaría de Renca.
Cabe recalcar un episodio de menor connotación y que protagonizó Vargas en octubre del año 2016. El futbolista fue detenido aquella vez por amenazas de muerte a un conductor que previamente persiguió a gran velocidad.