La muerte de Jorge Mora, hincha de Colo Colo, luego de ser atropellado por un camión de Carabineros el pasado martes en las cercanías del Estadio Monumental, causó el malestar y las peticiones de justicia por parte de varios actores del fútbol chileno, entre los que destacan jugadores y dirigentes.
Sin embargo, fueron los hinchas quienes tomaron el protagonismo con amenazas de boicot y manifestaciones para el desarrollo de la segunda fecha del Campeonato Nacional 2020. El primer incidente serio se vivió en el partido entre Coquimbo Unido y Audax Italiano, cuando varios fanáticos nortinos saltaron a la cancha con un lienzo que rezaba “Calles con sangre, canchas sin fútbol”, pero la destrucción de cámaras y agresiones a los trabajadores del Canal del Fútbol desvirtuaron el foco central.
Toda la tensión se trasladó al sábado para el cruce entre Universidad de Chile y Curicó Unido. La Asamblea de Hinchas Azules llamó a no asistir al Estadio Nacional, recinto que amaneció con rayados contra el Presidente de la República y Azul Azul, concesionaria a cargo de los universitarios.
Pese a aquello 11 mil personas llegaron a Ñuñoa, pero todos con la misma premisa: utilizar la visibilidad televisiva para cantar contra Sebastián Piñera, Carabineros y las autoridades respectivas. “90 minutos no taparán 30 años de represión” fue el paño que se robó las miradas, como también lo hicieron los enfrentamientos entre los seguidores y la policía uniformada. Estos se trasladaron a las inmediaciones del reducto, precisamente en las intersecciones de Avenida Marathon con Carlos Dttborn y Avenida Grecia, donde la presencia de carros lanzaagua y gases buscaban reestablecer el orden público.
Mientras la Garra Blanca no asistió al compromiso de Colo Colo ante Cobresal en el norte en señal de protesta por el fallecimiento de Jorge Mora, en San Carlos de Apoquindo se vivieron las dos caras del conflicto social-político que afecta a Chile desde el 18 de octubre. Por un lado, la barra brava de Los Cruzados desplegó dos lienzos y tuvo un violento choque con los efectivos policiales, quienes a la vez eran aplaudidos por los presentes en la tribuna Alberto Foullioux, espacio donde suelen acudir las personas de mayor poder adquisitivo.
