Los aficionados del Frankfurt están preocupados. Esto porque la autoridad gubernamental de España prohibió el ingreso al país de Attila al Sánchez Pizjuán, el águila y amuleto del cuadro alemán que sobrevuela sobre la cancha en los partidos de local y en las finales que disputa el club.
La disposición de la gobernación española se debe a que son muy estrictos con la importación de animales. De hecho, para que el águila pudiera volar en el estadio del Sevilla debía haber hecho una cuarentena mínima de 15 días. Además, el Frankfurt debía solicitar un permiso especial a la UEFA.
Attila vive con su entrenador y propietario Norbert Lawitschka, cerca de Gelnhausen (45 km al este de Frankfurt), en una pajarera de 30 metros de diámetro y siete de altura.
El ave alcanza una velocidad de 320 km/h y puede llegar a vivir hasta 70 años. Desde el 2006, sobrevuela el Waldstadion siempre que el Frankfurt juega en casa y también hizo su vuelo ritual en los tres estadios donde los alemanes disputaron sus últimas tres finales (dos por Copa alemana y una por la Supercopa nacional). De esas tres, ganó una y perdió dos.
La final entre el Frankfurt y el Rangers de Escocia se jugará este miércoles, a las 15 horas de Chile, en el estadio Sánchez Pizjuán.