Gabriel Arias fue un protagonista negativo en la victoria de Racing por 1 a 0 sobre Platense en el estadio Ciudad de Vicente López. Es que el meta chileno tras el partido hizo gestos obscenos contra la hinchada local, lo cual le significó la expulsión del duelo e incluso una citación a declarar a la comisaría.
Debido a este hecho, por el cual pidió disculpas, el seleccionado nacional arriesga de cinco a 20 días de arresto y/o prohibición de concurrencia de tres a 10 fechas al estadio, según El Marcurio.
Esta situación se debe a que a la acusación de infringir el artículo 14 de la ley del Deporte que sanciona con lo anterior a “cualquier persona que con sus expresiones, ademanes o provocaciones ocasionare alteración al orden público o incitare al odio”.
Por ahora, el portero nacional ya viajó a España para unirse a los trabajos con la selección chilena, donde esperará expectante la sanción que le caerá por este insólito episodio.
