
Con el fin de las vacaciones de invierno, los niños vuelven al colegio y aumenta el riesgo de virus respiratorios como influenza o virus sincicial, que se propagan con facilidad en ambientes cerrados.
Para protegerlos, es clave fomentar el lavado frecuente de manos con agua y jabón, o el uso de alcohol gel cuando no haya lavamanos disponibles.
Otra medida importante es ventilar los espacios cerrados en casa y en la sala de clases al menos dos veces al día, para reducir la concentración de virus en el aire.
Además, enseña a los niños a cubrirse con el antebrazo o un pañuelo al toser o estornudar, evitando así la diseminación de gérmenes.
Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, y asegurar un buen descanso son factores que fortalecen el sistema inmune y ayudan a enfrentar mejor los virus.
Si tu hijo presenta fiebre alta, dificultad para respirar o decaimiento, no lo envíes al colegio y consulta con un médico para evitar contagios en la comunidad escolar.