Las acusaciones de la Premier League sobre el Manchester City de transgredir el Fair Play financiero entre 2009 y 2018 podrían traer grandes consecuencias para el elenco inglés, las cuales van desde sanciones económicas, hasta la pérdida de la categoría.
El elenco ciudadano será juzgado ante una comisión, la cual escuchará las pruebas de ambas partes para posteriormente determinar la culpabilidad o inocencia del club.
En el caso que el cuadro dirigido por Pep Guardiola sea declarado culpable, las sanciones podrían ir desde multas económicas, hasta la expulsión de la Premier League. “La decisión podría ser cualquier cosa… desde pedirle que mantenga mejores registras hasta una deducción de puntos o una degradación de la liga”, dijo Kieran Maguire, profesor y responsable del portal económico Price of Football a Marca.
The Sun, en tanto, explica que “otros posibles castigos incluyen (…) prohibiciones de transferencias, límites de gasto e incluso el despojo de títulos anteriores, aunque la situación no tiene precedentes”.
Esta no es la primera vez que el City está siendo investigado. En febrero de 2020 la UEFA sancionó al elenco ciudadano con dos años sin poder participar en competencias europeas por infringir el Fair Play financiero. Sin embargo, en julio del mismo año, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) levantó el castigo.
Finalmente, en aquella ocasión, Manchester City se limitó a pagar una sanción económica que en primera instancia era de 30 millones de euros, pero que tras la apelación fue reducida a 10.