Mauricio Isla rompió el silencio. El bicampeón de América y jugador de Universidad Católica se refirió a los rumores que indicaban su molestia por ser banca en el cuadro precordillerano, la baja en su nivel futbolístico, además de supuestos conflictos con Matías Dituro y Fernando Zampedri.
“Estoy bien, muy contento y con ganas. Eso no ha cambiado nunca. Han salido cosas que a uno le molesta, pero estoy viviendo lo futbolístico, que es parte mía, y lo otro es parte del periodismo. Nunca he hablado mucho ni he desmentido cosas porque soy así. En el equipo está todo muy bien”, comenzó diciendo Isla en la previa del viaje de la UC a La Serena, donde disputarán un partido amistoso.
Además, añadió que “han salido cosas duras para el hincha. En lo personal, el compromiso siempre está, siempre he llegado a entrenar y al 100%. No tengo problemas con Matías ni con nadie. Trato de aportar a los jóvenes y si uno está rindiendo de mala forma, lo mejor es estar callado y seguir trabajando para ganarse el puesto”.
Por otro lado, el Huaso descartó una finalización anticipada de su contrato con la UC: “Tengo contrato. Lo otro lo verá el entrenador y el presidente. Si no está contento con mi rendimiento, uno puede tomar otro rumbo, pero yo nunca he estado en un equipo donde pueda molestar. Estoy trabajando, sé que voy a volver al ritmo que muchos me conocen“.
De la misma forma reconoció su baja en el rendimiento, indicando que “mi vida es estar contento. Me vine a Chile por temas personales y para estar feliz. Estoy trabajando y sé que volveré al ritmo que me conocieron. Pero lo demás que inventen y critiquen es cosa del fútbol”.
“Cuando uno vive cosas negativas en lo futbolístico tiene muchas personas que te apoyan atrás. Sé que soy un jugador que está más cerca del retiro. En el último partido con Unión Española se hablaron muchas cosas, que no tenía que estar en la banca y no es así. Un jugador cuando pasa momentos difíciles tiene que hacerlo”, agregó Isla.
Y luego sentenció: “Si se le critica a un jugador como Messi, el mejor del mundo, imagínate a un jugador normal como yo. Estoy feliz y no tengo ningún problema con mis compañeros ni con el entrenador. Lo que me molesta es que se digan cosas que no soy, a mí me gusta entrenar y nunca he faltado a uno”.