Un hecho lamentable sucedió en Palestina. Es que las fuerzas israelíes suspendieron la final de la Copa con lanzamiento de gases lacrimógenos dentro del estadio donde se jugaba el partido entre Centro Balata y Yabal Mukaber.
El hecho sucedió en la localidad de Al Ram, en Jerusalén Este, donde el Ejército de Israel llegó hasta el perímetro del estadio y lanzaron gases dentro del recinto deportivo, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Esto generó que los aficionados que asistieron al partido tuvieran que retirarse por la asfixia que generaron los gases, los cuales también penetraron los vestuarios donde se albergaban los equipos.
De hecho, los servicios de emergencia de la Media Luna Roja atendieron a varios afectados en el local. Incluso, tres personas tuvieron que ser evacuadas al hospital.
“Atacar a los jugadores y al público con gas es una vergüenza para la ocupación israelí“, comentó el presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub.
Además, señaló que fue “un ataque premeditado” y que trasladará todo los antecedentes de lo sucedido a la FIFA y a la Federación Asiática “para poner fin a este terrorismo practicado contra la ocupación y contra los deportes y atletas palestinos”.
Algunos minutos después el partido se reanudó por acuerdo entre los clubes y las autoridades presentes en el estadio, donde Jabal Mukaber se terminó quedando con la victoria.
Cabe consignar que Israel ocupó Jerusalén y Cisjordania en 1967, y desde entonces mantiene una ocupación y colonización sobre estos territorios que es de las más largas en la historia reciente.