En escándalo terminó el encuentro entre Real Madrid y Partizán en la Euroliga. Esto porque a falta de 1:40 para el final, una batalla campal entre basquetbolistas de ambos equipos terminó con el partido.
Todo inició con una dura falta de Llull a Punter cuando restaban menos de dos minutos para el final. Pero la infracción desencadenó una brutal pelea entre ambos equipos. Tras la falta, el norteamericano amenazó a su rival, lo que provocó que el resto de jugadores, incluidos los de la banca, comenzaran a golpearse.
Las lamentables imágenes hablan por sí solas: golpes, llaves, empujones y puñetazos. Tras revisar los videos de lo ocurrido, los árbitros apuntaron a algunos de los implicados: Llull, Punter, Yabusele, Lessort, Exum, entre otros. Uno de ellos, incluso, salió cojeando de la cancha por una lesión en su tobillo.
Mientras los asistentes esperaban las expulsiones de algunos de los protagonistas, los árbitros decidieron por dar término al partido con 1:40 por jugar. De esta forma, Partizán se quedó con el triunfo por 90-85 y consiguió el segundo punto de la serie.