Un reportaje realizado por BioBioChile reveló cómo Fernando Felicevich operaba en las sombras para manejar el destino del Club Deportes La Serena. No es formalmente el dueño, pero él y su mano derecha rayan la cancha de los Papayeros.
La citada investigación dio cuenta del análisis de más de 1.300 páginas de comunicaciones internas adjuntas en una demanda laboral levantada por el exgerente general del club, Martín Ossandón. En la carpeta investigativa se encontraron reuniones, correos y mensajes por whatsapp que confirman el rol protagónico de Felicevich en las decisiones deportivas y administrativas de La Serena.
Pese a que el presidente del CDLS, Cristián Contador, niega de forma categórica el control de Felicevich, las evidencias son contundentes. Dabiel Behar, mano derecha del representante de jugadores, es uno de los protagonistas de esta historia. El Melón, como es conocido, fue el encargado de llevar a Martín Ossandón a la gerencia general del club serenense. Una vez en el cargo, Ossandón le pedía visto bueno y apoyo a Behar respecto de la comunicación con Felicevich.
Dentro de las atribuciones de Felicevich en Deportes La Serena estaban la renovación de jugadores, contratación de refuerzos y labores administrativas, como pagos de sueldos y los premios al Cuerpo Técnico.