El Chelsea atraviesa una nueva crisis, esta vez generada por un incidente extradeportivo que sacudió el vestuario. Tras una temporada decepcionante en la que el equipo no logró clasificarse para competiciones europeas a pesar de una gran inversión en fichajes, el club esperaba comenzar la nueva campaña con más calma. Sin embargo, un conflicto surgido en la Copa América rompió esa paz.
Durante las celebraciones del título de Argentina, los jugadores trasandinos entonaron una canción con tintes racistas que desató la polémica durante el Mundial de Qatar. La letra de la canción se burlaba de la selección francesa, mencionando de manera despectiva a Kylian Mbappé y otros jugadores de origen africano. El vídeo de esta celebración fue transmitido en directo por Enzo Fernández, mediocampista del Chelsea, en su cuenta de Instagram.
La reacción no tardó en llegar. Wesley Fofana, compañero de equipo de Fernández y francés de ascendencia africana, expresó su descontento en redes sociales, calificando el incidente como “racismo desinhibido“. Fofana no solo criticó públicamente a Fernández, sino que también dejó de seguirlo en Instagram. Otros jugadores del Chelsea, como Axel Disasi y Malo Gusto, también dejaron de seguir al argentino, aumentando la tensión en el vestuario.
Ante la creciente controversia, Enzo Fernández emitió una disculpa pública en la que reconoció la naturaleza ofensiva de la canción y lamentó haberla difundido. “Estoy en contra de la discriminación en todas sus formas y me disculpo por dejarme llevar en la euforia de nuestras celebraciones“, escribió en su perfil de X.
El Chelsea no hizo caso omiso de la situación, condenó el comportamiento discriminatorio y anunció el inicio de un procedimiento disciplinario interno contra el jugador. En su comunicado, el Chelsea destacó su compromiso con la diversidad y la inclusión, y señaló que utilizará este incidente como una oportunidad educativa.
La situación ha generado una fuerte respuesta también entre los aficionados del club, quienes han exigido sanciones contra Fernández. Este escándalo promete complicar aún más el panorama para el Chelsea, que ya venía de una temporada complicada.