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Roman Abramovich está en la mira de todo el mundo. El empresario ruso y dueño del Chelsea fue sancionado por el gobierno británico por su estrecha relación con Vladimir Putin. De hecho, se le prohibió el ingreso a Gran Bretaña, además de congelarle todas sus propiedades. Hecho que afecta directamente al cuadro londinense, ya que no puede vender entradas, objetos de la tienda del club y ni siquiera contratar o vender jugadores.

Por toda esta situación generó que la lupa de la BBC hiciera zoom en el pasado del magnate ruso para conocer su historia y ver cómo se hizo esta abundante fortuna. En ese sentido, el medio británico publicó un documento donde detalla los oscuros movimientos en los que participó el ruso para hacerse esa gran billetera. De acuerdo lo señalado, Abramovich ganó miles de millones, aunque conseguidos de forma fraudulenta a través de robos, corrupción e incluso secuestros.

El robo de un tren 

En la develación del medio británico, donde se publicó un documento de cinco páginas que permanecía en los archivos de las agencias policiales rusas, se dio cuenta de que el primer conflicto con la justicia de Abramovich sucedió en 1992. En ese año, el magnate ruso participó en el robo de un tren cargado de combustible para después venderlo. 

Sin embargo, los abogados del millonario empresario, contactados por la BBC, sostuvieron que esta situación se trató de un malentendido, pero un jefe de policía de Moscú emitió una orden de arresto contra él solo para que el caso desapareciera sin dejar rastro.

Corrupción y primera relación con la política

Otro de los hechos develados por el medio británico tiene relación con un hecho de corrupción de Abramovich por la compra de Sibneft (Gazprom), en la que necesitaba una influencia política, la cual en ese entonces no poseía. En ese sentido, y de acuerdo a lo señalado por el oligarca ruso Boris Berezovsky, el dueño del Chelsea le dio más de 10 millones de libras para pagar a Alexander Korzhakov, entonces hombre fuerte en el gobierno de Boris Yeltsin.

Tras esta transacción, Abramovich logró quedarse con la propiedad de la empresa, como parte de una subasta amañada.

La adquisición de Sibneft ya fue investigada por el parlamente ruso en 1997, donde quisieron acusar a Abramovich de fraude: “Los investigadores del Departamento de Delitos Económicos llegaron a la conclusión de que si Abramovich hubiera sido llevado a juicio, se habría enfrentado a acusaciones de fraude como parte de un grupo delictivo organizado”.

Sin embargo, de acuerdo a los documentos develados por la BBC, Abramovich tenía la protección del presidente ruso en ese entonces, quien también detuvo una investigación del antiguo fiscal del estado Yuri Skuratov: “Skuratov estaba preparando un caso penal por la compra de Sibneft sobre la base de la investigación de su privatización. La investigación fue detenida por el presidente Yeltsin y Skuratov fue destituido de su cargo.

Un nuevo amaño con secuestro de por medio

Por último, una de los hechos revelados que más sorprende es el que sucedió en la compra de la empresa petrolera rusa Slavneft. Para participar de la subasta, Abramovich tuvo que formar una sociedad con otra firma, pero en ese caso se enfrentó en una pugna con una empresa china, quienes ofrecían el doble de dinero por ella.

De acuerdo con el documento presentado por la BBC, para poder quedarse con la firma y dejar de lado a la compañía china, habrían secuestrado a un representante asiático cuando arribó a Moscú: “La empresa china CNPC, un competidor muy fuerte, tuvo que retirarse de la subasta después de que uno de sus representantes fuera secuestrado al llegar al aeropuerto de Moscú y liberado sólo después de que la empresa declarara su retirada”.

Por su parte, la defensa de Abramovich sostuvo que el dueño del Chelsea no tuvo conocimiento de estos sucesos y aseguran que estas acusaciones “no tienen fundamentos”. Asimismo, los magistrados encargados de defender los intereses de Abramovich niegan las acusaciones de corrupción sobre su cliente.

De esta forma, se conocen nuevos detalles sobre cómo adquirió Roman Abramovich la abundante fortuna que ostenta. Por el momento, el magnate ruso regresó a su país natal tras las acusaciones del gobierno británico, a la espera de ver qué sucederá con la venta del Chelsea, la cual está suspendida por el momento.

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