Todos conocemos a Toyota. Lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos de la marca japonesa, es confiabilidad y durabilidad. Con los años, Japón se ha ido ganando una reputación en todo lo que tenga que ver con autos que sean fáciles de mantener, con repuestos baratos y con una expectativa de vida alta.
Honda, Nissan, Subaru y Toyota, son las principales marcas que se han destacado dentro de su competencia gracias a su buena longevidad. Sin embargo, la reina siempre ha sido Toyota. Con su Hilux indestructible y su Corolla que se ha convertido en uno de los modelos más vendidos de la historia, se ha posicionado como el fabricante de autos más confiable del planeta.
Un día como hoy, un primero de septiembre de 1989, nació Lexus. Explicado en simple, Lexus es la división de lujo de Toyota. La marca, también de procedencia japonesa, llegó para cubrir las necesidades de los clientes más exigentes. Aquellos que buscaban la misma calidad de fabricación que Toyota pero con un extra de lujo y exclusividad.
De esa forma, nació Lexus. Con el tiempo, se ha ido posicionando como la marca de autos de lujo más vendida en Japón y compite con gigantes alemanes como Mercedes-Benz, Audi y BMW. Hoy en día, el fabricante nipón tiene su mirada en el mercado de autos de lujo híbridos y eléctricos.