Maximiliano Salas, delantero argentino con pasado en Palestino y O’Higgins, desató una tormenta en el fútbol argentino tras abandonar Racing Club y firmar por River Plate, activando una cláusula de salida que rompió el tácito “pacto de caballeros” que impide este tipo de movimientos entre equipos del país.
La decisión generó molestia en la dirigencia de Racing, que lo acusó de faltar a su palabra. Salas no se quedó callado. A través de una extensa carta publicada en Instagram, respondió con todo: “Sé que hay mucho enojo y bronca y mucho invento y mentira. He dejado por estos colores siempre hasta el último aliento”, comenzó el ariete.
“Jamás le di mi palabra a nadie”: El descargo del delantero
En el mensaje, Maxi Salas aseguró que Racing jamás le mejoró el contrato desde su llegada. “El contrato que tuve hasta hoy es el mismo que firmé en ese momento y nunca me dieron nada extra. NUNCA”, enfatizó.
También apuntó a la dirigencia encabezada por Diego Milito: “Mi representante se acercó a pedir que se actualice mi salario y le dijeron ‘siga demostrando’. Eso de que ‘nunca nos poníamos de acuerdo’ es totalmente mentira. Nunca me quisieron aumentar un solo peso y para mí eso también fue una desilusión”, escribió.
Además, negó haber comprometido su palabra con la “Academia”: “Jamás le di mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. Eso es absolutamente falso”, aseguró.
Salas, campeón de la Copa Sudamericana y la Recopa con Racing, señaló que solo tras conocerse el interés de River fue cuando Racing “reaccionó”. “Recién ahí se dieron cuenta de que yo existía”, lanzó.
Para cerrar, el jugador fue tajante: “La dirigencia me hizo padecer todo este tiempo (…) Decido irme por dignidad, tras su destrato durante meses. Seguramente cometí errores, pero no fui el único responsable en esta historia”.
