Como un nuevo golpe a los transportistas, a la clase media y los sectores más vulnerables, calificó la Confederación Nacional del Transporte De Carga (CNTC) el anuncio de la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, que el Gobierno contempla un alza al impuesto específico de los combustibles.
Sergio Pérez, el presidente del gremio, afirmó que “si la medida se concreta en los términos que ha planteado el Ejecutivo, podría elevar en un 20% el costo del transporte terrestre en el país, incrementando con ello la inflación, impactando la economía y los ya atribulados bolsillos de los chilenos”.
El personero agregó que “cuesta entender lo que busca el gobierno, porque si quiere disminuir la inflación y aliviar a las personas, este no es el camino, sobre todo considerando que hay otras iniciativas que impulsa el Ejecutivo que podrían elevar aún más el costo de las empresas, particularmente pymes, ya que el proyecto de 40 horas, más la reforma tributaria y previsional, impactará también en el mercado laboral y el aumento de precios en diferentes áreas”.
“El gobierno está creando una tormenta perfecta, que para los transportistas se agrava por la competencia desleal que se está generando con la integración que están haciendo las empresas de cabotaje marítimo con los servicios de transporte terrestre, que realizan transportistas de otros países, bajando artificialmente los precios, provocando inestabilidad para trabajar y dañando gravemente a esta importante actividad”, sostuvo Sergio Pérez.
El Presidente de la CNTC reiteró que “como sector estamos disponibles para modernizar nuestra actividad, incorporar energías limpias y cambiar la matriz de combustibles fósiles en el rubro, pero eso requiere del impulso del Estado. Sin embargo, con estas políticas que está impulsando el gobierno, muchas pymes del transporte no sobrevivirán ni siquiera para hacer ese cambio. Le pedimos al gobierno que deseche y deje sin efecto una nueva alza al impuesto a los combustibles, y que no siga asfixiando el bolsillo de los chilenos“.