La Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno A.G. (SAGO) y el Consorcio Papa Chile abordaron este miércoles la situación de la papa en el país, producto que a evidencia un aumento en su precio en las últimas semanas.
Según ambas entidades, mediante una declaración, “ha existido un historial de arrastre de varios años de costos con tendencia al alza, principalmente fertilizantes y otros insumos vitales, que han llegado a un incremento de un 300%“.
“La imposibilidad siquiera de cubrir costos se tradujo en una reducción cercana al 20% en la siembra de este tubérculo, disponible para cosecha en 2023”, agregaron.
Asimismo, señalan que “el 20% de menor producción siempre ha implicado la posibilidad de que exista menor oferta disponible. En el caso de la zona centro-sur, muchos productores están entregando sus últimos remanentes de papas disponibles, a precios acordados previos al alza. Una fracción importante comercializó toda su producción ya en el mes de mayo de 2023″.
“El alza de precios de la papa a consumidor final se viene evidenciando desde hace varios meses“, sostienen en el escrito. Esta situación es “una consecuencia súbita y exclusiva de la situación de las últimas inundaciones ocurridas en la zona central durante el mes de agosto”.
Por lo tanto, “se estima que la escasez de la papa se siga observando muy probablemente hasta el mes de diciembre de 2023”.
Situación de la papa para el 2024
En la declaración, SAGO y el Consorcio de la Papa indicaron que para la próxima temporada -al menos en la macrozona sur- habrá “una menor disponibilidad de semillas” de este tubérculo, debido a “la baja producción actual” y “a la presión para cumplir con la demanda de consumo”.
“Ello supone que nuestra capacidad de producción puede que se incremente levemente, pero seguirá siendo muy por debajo de los niveles de producción de años anteriores”, complementan.
De esta manera, las entidades sostienen que “la gran dispersión territorial de los miles de productores de papas a lo largo del país hacen imposible que exista posibilidad de acordar precios para aumentos de valor a consumidor“.
“Los productores son tomadores de precio, y dependen del valor que se esté dispuesto a pagar a niveles de centros de abastecimiento, o eslabones comerciales”, complementan.