El ex gerente general de la Bolsa de Santiago Cristián Solís de Ovando analizó en “La Mañana de Agricultura” las consecuencias del caso Hermosilla en el sistema financiero.
Lo primero que dijo es que “ahora hay que dejar que los tribunales funcionen, que la Fiscalía haga su trabajo”. Una vez hecho eso “podríamos decir que impacta fuertemente al mercado”.
“A mí me duele en lo personal, por ejemplo, todo el tema de cómo el mercado de capitales está ciertamente impactado”, porque se basa “en la confianza. Cuando las confianzas se rompen o existen ciertas frietas en ella es muy complejo”.
Esto afecta especialmente a la CMF, la que calificó como una institución de alto prestigio. “Yo quiero decir que la CMF tiene, se lo digo como una persona en el sistema de capitales en los últimos 40 años de mi vida, la mejor reputación y no creo que por una golondirna se va a hacer invierno o verano“, dijo por los presuntos actos de corrupción.
En esa línea, dijo que “tengo mucha confianza en el fiscal Valencia, confianza en las instituciones. Yo creo que se puede hacer un buen trabajo y descubrir todo lo que hay“.
Agregó que “en todas partes siempre existen algunas manzanas podridas, hay que sacarlas inmediatemente y que el sistema siga funcionando. Lo que no podemos es quedarnos entrampados en la problemática y no tener la solución”.
La legislación puede responder
“Yo creo que la legislación puede responder a un caso como este, se han subido mucho las penas. Creo que también dentro de esta nueva legislación, que puede ser positiva que suban las penas, en términos monetarios y en el caso que así los tribunales lo prueben, inclusive con penas de cárcel”, dijo el ingeniero comercial.
Consultado por la posibilidad que estos casos sigan ocurriendo, Solís de Ovando señaló que “todas las instituciones del mundo, no solo de Chile, son permeables. Siempre tienen el problema de poder ser corrompidas”. “Lo que pasa es que uno tiene que tener en esto, ya que es una cosa más bien sociológica, antropológica, tener los estándares de los cumplimientos lo más alto posible, sin que la burocracia cierre la eficiencia o la rapidez. Pero hay que subir todos los estándares, lo hemos visto también por los casos coimas”, indicó.