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sequia2Se entregó el informe de Coyuntura agroclimática correspondiente el mes de Junio, dejando en evidencia la complicada situación del sector debido a la ausencia de lluvias y bajas temperaturas.

La ausencia de lluvias durante los últimos tres meses en gran parte de la zona central, especialmente, en el tramo comprendido entre Coquimbo y norte de Maule es un tema que mantiene en alerta al sector, ya que a pesar de los pronósticos oficiales entregados en los últimos meses y a un fortalecimiento paulatino del Fenómeno de El Niño, la ausencia de lluvias pone una gran nota de incertidumbre para la actividad agropecuaria de los próximos meses.

“Claramente nos enfrentamos a un invierno más cálido y las acumulaciones térmicas que se requieren para el tema de los caducos van a ser limitantes, ya que dichas acumulaciones podrían generar algunas brotaciones y floraciones heterogéneas, lo que da como resultado una cosecha dispareja y donde se podría ver afectada incluso, la calidad de la fruta”, señaló el gerente de la Red Agroclima, Rodrigo Chacón.

Según el informe “Evolución de la Situación Meteorológica, Perspectiva Estacional y su Impacto en la Actividad Silvoagropecuaria”, entregado ayer por la Unidad Nacional de Emergencias Agrícolas y Gestión del Riesgo Agroclimático dependiente del Ministerio de Agricultura, la probabilidad de que el Fenómeno de El Niño permanezca fortalecido hasta fines de año (sobre el 90%), abriga la esperanza de un inicio tardío de las precipitaciones.

Sin embargo, la no normalización de éstas durante lo que queda del invierno o su simple retraso en las principales regiones productoras de frutas, afectará la oferta del recurso hídrico para la temporada que se inicia por una baja acumulación de nieve y de agua en los embalses y acuíferos, lo que traería consecuencias catastróficas para la actividad en extensas zonas productivas que ya están seriamente afectadas.

Otra situación que también afecta la industria han sido las bajas temperaturas presentadas. “Tenemos largas exposiciones a temperaturas mínimas, lo que es una complicación porque genera problemas al final de otoño y principio de la primavera, por la posible presencia de heladas y eso acumulado con falta de precipitaciones no es un buen panorama, ya que en las regiones V, Metropolitana, VI y VII tendremos dificultades para regar durante la primavera”, recalcó Chacón.

Sin embargo, el mayor problema que se podría presentar es el referido al tema meteorológico, el fenómeno de El Niño, donde seguimos teniendo la posibilidad de mucha lluvia, pero que se junta con la salida del receso de los árboles, como por ejemplo, la floración de los ciruelos en agosto. “Esperemos que llueva pronto, ojalá en los próximos 45 días para evitar esa situación”, señaló Chacón.

La persistencia de este fenómeno, sin duda, significará realizar esfuerzos adicionales tendientes a enfrentar la reconversión y la adaptación de importantes sectores productivos que podrían desaparecer de mantenerse esta situación.

Por otra parte, en los últimos meses se ha producido una normalización paulatina de las precipitaciones desde Biobío al Sur. Con estas lluvias, muy intensas en algunos casos, el déficit actual se ubica alrededor del 50% en el Biobío, cerca del 15% en la Araucanía y los Ríos y en cerca de 30% en Los Lagos, existiendo un holgado superávit en la zona Austral, según el informe del Minagri.

Fuente: SimFruit

 

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