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inspectoresLos nuevos desafíos que enfrenta la exportación de cereza chilena a China son analizados de manera profunda por el gerente general de GESEX China, Gonzalo Matamala.

– ¿Cómo se ve la temporada de cerezas en China luego de un comienzo con atrasos?

– Como toda temporada en el negocio frutícola no ha sido fácil, pues este no sólo depende de los trabajos que realicemos tras cada temporada en los campos, packing o comercialmente. El efecto naturaleza siempre tiene algo que decir y esta vez fueron los retrasos en la cosecha, lluvias muy tempranas y su efecto en la baja de la producción. Estos efectos fueron lentamente percibidos por los recibidores chinos, generando algo de confusión, durante las primeras semanas, pero que fue asentándose y siendo evidente tras las cosechas en las zonas centrales y sur del país. Para los sectores más tempranos de cerezas, los retrasos tuvieron un impacto mayor, pues se comenzaron a mezclar con las primeras cosechas de la zona sur, generando que en el mercado hubiese diferentes variedades como Royal Dawn, Santina y Lapins, siendo estas dos últimas más populares entre los consumidores chinos. Entrado más en temporada, se sumó la variedad Bing, por excelencia la más popular de todas, por lo que a nivel de variedades y zonas de producción, el retraso ha tenido y tendrá diferentes niveles de impacto. Llama la atención lo prolongado que ha sido el envío de cerezas aéreas, dada la gran cantidad de chárteres existentes durante esta temporada, comparado lo que hemos visto con anterioridad. Éstos – los chárter- al inicio de temporada, debían ser completados con arándanos, para poder paliar los altos costos que implicaban, dado el retraso en la cosecha de las cerezas y baja en volumen.

– ¿Cuánto se logrará exportar desde Chile a China, según sus estimaciones?

– Los números totales de exportación de cerezas han cambiado tanto de productor, exportador a recibidor que hoy en día es difícil saber y estimar un número, pero se moverá en torno a los 12-14 millones de cajas, lo que constituye una baja respecto al año anterior.
Pese a eso, la calidad de la fruta ha estado buena, superando los niveles de azúcar, firmeza y condición del año pasado.

– ¿Cómo se han comportado los precios de las cerezas chilenas en China?

– Pese a la baja en volumen, creo que los precios se comportarán más parejos de lo que se espera. Si bien el volumen de cerezas exportadas será similar al de temporadas anteriores, las condiciones macro y micro de la economía china, no son las mismas.
Por un lado, existe un encarecimiento producto importado, por efecto del yuan. En segunda instancia, la economía ya no crece a doble dígito como lo solía hacer, hace 2 temporadas atrás, y la política anticorrupción del presiente Xi Jinping, ha continuado reforzándose, generando un estado con menores gastos representativos y por ello menores gastos en regalos (frutas importadas). Adicionalmente, el efecto “cereza = lujo”, se ha ido desvaneciendo. Hace 3 años, o más, las cerezas eran consideradas un bien de lujo. Un regalo de primer nivel, en particular para el año nuevo chino. Hoy en día, dado el fuerte incremento de volumen por parte de Chile, más la habilitación de otros países para vender cerezas en el mercado Chino y en diferentes estaciones (provenientes de EE.UU. y Canadá), han generado que el producto se vaya transformando en un bien más común, entre los consumidores locales.

– ¿Cómo está recibiendo el consumidor chino la cereza chilena? ¿De qué forma se pretende aumentar su consumo en la población?

– Cuando tienes un país con más de 1.200 millones de personas, siempre es posible pensar que el consumo es la forma para crecer. Sí, es cierto, se puede crecer en consumo, pues hay todavía muchas ciudades de segundo y tercer orden en China a quienes poder satisfacer directamente desde Chile, con un producto de calidad. Pero no debemos confiarnos solo en aquello. Si bien estas ciudades tienen proximidad a los grandes polos económicos (Shanghai, Beijing o Guangzhou), tienen poblaciones que superan los 2-4 millones de habitantes, tienen los recursos disponibles en materia de ingresos y su provincia crece más que el promedio nacional, son consumidores que se adaptan y cambian rápidamente, por lo que la misma oferta que proporcionábamos a Shanghai o Beijing o Guangzhou hace 2-3 años atrás no es la misma que podemos ofrecer a estas ciudades. Es decir, si hoy en día la variedad más popular en las grandes ciudades son Bing, Regina o Kordia, las ciudades de 2do y 3er orden demandan ese estándar o más. A eso, debemos acompañar con mejoras en packaging, brix, promociones y reconocimiento de marcas.

– ¿De qué manera está afectando la desaceleración de la economía china el mercado de cerezas chilenas?

– China pasa por un momento económico de ajustes, desde un país con mucha planificación estatal, donde el crecimiento está ligado a la inversión pública, hacia una economía del consumo, con mayor acción del mercado. Pero estos cambios no ocurren de la noche a la mañana, y no dejan a las personas, ni negocios ilesos. Dicho lo anterior, es posible ver un país más ceñido al que veíamos hace 3 o más años atrás. Sin duda mucho más apretado, que el que veía cuando llegué a China en el año 2008, y no veo que en el corto plazo esto vaya a cambiar. Es sano para la economía China reducir su crecimiento lentamente y llevar el progreso acumulado hacia el interior del país, generando incentivos y políticas que fortalezcan el interior de China: La China real. La gran apuesta de los países y empresas extranjeras del sector alimenticio que venden en China, ha sido la precaria calidad de la producción local de “comida” y los numerosos escándalos alimenticios que se han observado en la última década. A consecuencia de esto, se generó entre los consumidores locales una visión de que el producto importado es un sinónimo de calidad y seguridad. Personalmente, y luego de vivir casi 8 años en este país, también tengo y percibo la misma opinión, sin embargo, los cambios y transformaciones que se ven en China, no las veo en ningún otro país del mundo, especialmente en lo vertiginoso de sus cambios y es por ello que cuando la economía en China logre estabilizarse, el escenario será otro y debemos prepararnos para aquello. Chile es un país fuerte en materia de alimentos y hasta la fecha lo hemos hecho bien. En materia de frutas poseemos siempre una participación de mercado importante en cada producto habilitado, logrando posicionarnos como el segundo proveedor de fruta fresca para el mercado chino, después de la potencia tailandesa.

– ¿Cuáles son los principales desafíos y dificultades que se han visto en esta temporada?

– La logística de distribución, dada la menor cantidad de rutas marítimas disponibles para la temporada de cerezas hacia el norte de China, marcará esta temporada. Gran cantidad de envíos en la zona de Guangzhou-Shenzhen-Hong Kong, colocará una gran presión al mercado de Jiangnan, y sus alrededores, así como en la oferta del transporte terrestre, que se utilizará para trasladar la fruta hacia otras zonas de consumo. Encarecimiento de los productos importados, por efecto del yuan, por al menos 5-6%, generarán cambios en los resultados y expectativas en esta temporada. Desafío en esta materia será explorar modelos de cobertura con el yuan Chino, si es que se tiene una fórmula de trabajo para el pago en RMB de las liquidaciones. Habrá que esperar que suceda con los anuncios del año pasado, en materia de colocar en Chile un modelo de swap cambiario de Yuan-Peso, dada la apertura del China Construction Bank en Chile. Finalmente, será el año de conocer las capacidades de los nuevos actores en los mercados mayoristas de China. Estoy hablando, de nuevos recibidores, quienes están dando un salto hacia adelante y convirtiéndose en importadores/wholesalers, dado en continuo ajuste de márgenes, presión económica y capacidad comercial que se experimenta en la cadena de valor en este sector.

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