En términos de madurez la presente campaña del kiwi chileno se visualiza más acelerada, con menores firmezas, mayor materia seca y un quiebre anticipado en la acumulación de sólidos solubles, lo que generará huertos con valores óptimos de liberación de forma más anticipada a igual fecha comparada con temporadas anteriores.
Si bien todas las temporadas del kiwi chileno son diferentes, mediante el Programa de Monitoreo y Seguimiento de Huertos del Comité del Kiwi se indica que a medida que han pasado los años de monitoreo, algunos parámetros se han ido acentuando en relación a sus diferencias, negativas o positivas, con respecto a un año normal; y en esta temporada hay aspectos que deben ser observados con atención por la industria, para ir evaluando, definiendo y estableciendo las mejores estrategias.
En este marco, y para conocer con mayor precisión cómo se visualiza la actual temporada del kiwi chileno, SimFRUIT conversó con Héctor García, coordinador del Programa, y Gerente General de Laboratorios Diagnofruit Ltda. e integrante de las Comisiones de Producción y Poscosecha del CDK, quien comentó que esta campaña “se comenzó con la brotación total y frutal más baja de la data disponible en el programa monitoreado para la especie. Hoy, nuestros monitoreos registran un mayor calibre de frutos que todas las temporadas anteriores analizadas (medio calibre a un calibre más con respecto al promedio histórico); mayor acumulación de materia seca, además de una tasa más acelerada. Asimismo se evidencian sólidos solubles levemente más altos que un año normal; y un fenómeno que hemos venido observando en forma sostenida las últimas temporadas, es la menor firmeza de pulpa, que parte varias libras por debajo de lo que ocurría hace tres o cuatro años”.
Así se puede señalar que la presente campaña, en términos de madurez, sería una temporada con menores firmezas, mayor materia seca y un quiebre anticipado en la acumulación de sólidos solubles, que generarán huertos con valores de liberación de forma anticipada.
“A la fecha los sólidos solubles son los que frenan el proceso de liberación de los huertos para el Programa de Aseguramiento de Madurez PAM, pero noches más frescas, que ya se están presentando, podrían activar este último proceso. La temporada pasada luego del 8 de abril se presentó un aumento exponencial en la acumulación de sólidos solubles, esperamos una situación similar esta campaña pero, probablemente, con algunos días de anticipación”, puntualizó el profesional. Otro parámetro importante a tener en consideración por la industria, ya que, marca la calidad de las guardas, es el nivel de inóculo de botrytis, presencia que puede ser determinada a través de Análisis BOTMON, midiendo el inoculo que está presente en los restos florales y que ayuda a predecir la aparición de pudrición gris en post-cosecha.
Al respecto, García señaló que “la temporada 2014-15 fue muy complicada en términos de pudriciones en almacenaje y fue un hecho que a través de este método en los huertos monitoreados se pudo establecer en forma temprana (muestreo realizado en febrero). La temporada actual, se observa ligeramente mejor para ciertas localidades, los datos de los monitoreos obviamente han generado manejos que han ayudado a controlar el patógeno dentro de nuestro grupo de productores; pero la generalidad apunta a una temporada con riesgos similares a la temporada anterior, entre un 30 y 40 por ciento de los huertos que monitoreamos y que analizamos en nuestros servicios presenta una cercanía a umbrales de riesgo, lo que nos sitúa en una temporada en que se deben extremar los recursos para generar una buena segregación y manejos claves como el curado”.
Kiwis más ricos y recomendaciones
La firmeza de pulpa es un parámetro que la industria ha utilizado por largo tiempo como un potente índice de segregación, y que esta temporada manifiesta una tendencia a la baja respecto a lo que el sector está acostumbrado; el experto destacó que es necesario que la industria aprenda a trabajar con firmezas más bajas apostando a un producto final más rico.
“Si bien conocemos algunas estrategias de post-cosecha como el uso de atmósfera controlada y/o 1-mcp, tecnologías ampliamente utilizadas por la industria para disminuir la velocidad de pérdida de firmeza en almacenaje, el trabajar con firmezas más bajas y sólidos solubles más altos implica, la mayoría de las veces, obtener una fruta más estable en el tiempo de almacenaje y con menores problemas de daño de pulpa interna por exposición prolongada a temperaturas cercanas a 0°C”, expresó.
García agregó “la temporada pasada será recordada como problemática en términos de pudriciones y no de firmeza; esto también va de la mano con el manejo en la fertilización nitrogenada que se ha impulsado en las últimas temporadas. Alto nitrógeno en fruto, genera desajustes metabólicos que terminan en ablandamiento prematuro. Entonces en términos de firmeza de pulpa, la recomendación es a estar atentos, monitorear, analizar la población completa de cada unidad productiva al momento de segregar. Revisar cuánta población está 3 ó 4 libras por debajo del promedio, analizar si las dispersiones son muy altas, para que en aquellos casos problemáticos, establecer procedimientos especiales. La idea es que las estrategias, que implican aumentar los costos, sean aplicadas bajo situaciones de riesgo real”.
Otro punto crítico es el nivel de carga de inóculo. “Los que hemos trabajamos con uva de mesa sabemos que ha sido una temporada extremadamente compleja en este sentido y los kiwis tienen un comportamiento y manejo muy similar, ambos florecen en periodos similares, comparten periodo crítico de infección, y ambos utilizan el parrón español como forma de conducción más extendida. Si sumamos el dato de los análisis BOTMON, nos proyecta una temporada de cuidado. A esta altura recomendar manejos en huerto que ayuden a disminuir la carga de inóculo, sería bastante inoportuno, ya que, todo se debió hacer en el transcurso de la temporada, por lo que ahora lo que resta es cuidar el proceso de cosecha, no golpear, ni herir la fruta y así evitar sumar una nueva condición predisponente”.
Dado lo anterior, destaca el experto, el manejo clave es el curado, “en este sentido la recomendación es realizar curados de 48 horas e instalación de ventiladores para generar un proceso de deshidratación (conidia/tejido herido) más eficiente. Por qué mencionamos el uso de ventiladores esta temporada, es porque El Niño nos ha dejado humedad relativa alta, gatillante en gran medida de las pudriciones en variedades tempranas y blancas de uva de mesa, por lo tanto, ayudar al proceso de secado es fundamental dada la presente condición”.
Un aspecto positivo, descrito por Héctor García es que esta temporada se obtendrá fruta más sabrosa gracias a una materia seca más alta. “El potencial es más elevado esta temporada, es muy probable que la alta humedad que nos perjudica en términos patológicos, nos favorezca para disminuir el estrés de las plantas de kiwis en nuestros ambientes”, aseveró.
El Programa
El Programa de Monitoreo y Seguimiento de Huertos es implementado por el Comité del Kiwi desde la temporada 2012-2013, como parte de las actividades del proyecto FIA “Fortalecimiento de la Competitividad del Kiwi Chileno”. Su objetivo principal es generar data estandarizada histórica del cultivo, la que es utilizada para analizar el comportamiento de la especie en cada temporada en términos descriptivos y predictivos, información base para que técnicos y productores miembros del Comité puedan definir estrategias de manejo en función de la realidad de su zona productiva o a nivel país.
Dicha información, puntualizó el Gerente General de Laboratorios Diagnofruit Ltda, puede incluso influir a nivel comercial; por lo tanto, “la importancia de un programa de las características mencionadas es altísima, ya que, su aporte en el corto y largo plazo cruza a todos los actores de la industria: productor y exportadora a nivel técnico y comercial, generando para todos una base de conocimiento sólida para enfrentar cada temporada, evitando al máximo la especulación”.
En cuanto a las actividades desarrolladas por el Programa, el profesional dijo que éstas parten desde la brotación y terminan con evaluaciones de la fruta luego de 120 días de almacenaje refrigerado. “Por lo tanto de forma muy resumida, además se evalúa fructificación, floración, actividad de abejas, calidad de fruta, cargas productivas potenciales, colonización de restos florales por Botrytis cinerea (carga de inóculo), análisis de contenido mineral, un completo análisis de la evolución de madurez, estimando materia seca, sólidos solubles, acidez titulable y firmeza de pulpa todo acompañado del peso fresco individual de fruto que nos entrega la tendencia de calibre de la temporada”.
Héctor García agregó que todos los años se suma algún nuevo parámetro al Programa. Por ejemplo, este año se estandarizó y protocolizó la determinación del número de semillas promedio por fruto, ya que, si bien se evalúa el trabajo de las abejas, es una prueba indirecta del éxito del proceso de polinización.
Finalmente, el experto explicó que el Programa trabaja sus evaluaciones sobre una base de 10 huertos desde la Región Metropolitana a la del Maule, lo que permite alcanzar una gran parte de la superficie plantada con kiwis en el país, y por lo mismo, observar realidades desde pre-cordillera a climas más costeros o de influencia marina, logrando el objetivo de representar las diversas situaciones agro-ecológicas en que se desarrolla el cultivo.
Lo que viene: Integrar factores climáticos
Aparte de los objetivos descritos con anterioridad respecto al Programa, otro muy importante es que al ser esta data estandarizada y sistemática se puede utilizar para generar modelos que, por ejemplo, integren factores climáticos “Esto es justamente lo que estamos trabajando gracias a un Proyecto FIA adjudicado por el Comité del Kiwi, conjuntamente con Agrimed de la Universidad de Chile, departamento encabezado por el Dr. Fernando Santibáñez. La idea es generar una estructura predictiva a partir de todo lo recopilado y por recopilar, de esta manera robustecer el sistema actual y generar una herramienta a la industria nacional aplicable a cualquier realidad”, cerró García.
Fuente: SimFruit