El Dr. Jaroslav Tupý, breeder checo que desarrolló la exitosa manzana Opal, falleció recientemente, pero su legado sigue vivo en la propia fruta.
Las manzanas Opal han brillado en sentido figurado en las pruebas sensoriales durante mucho tiempo en EE.UU., pero sólo ahora es cuando la oferta se presenta lo grande.
Chuck Zeutenhorst, comercializador de First Fruit Marketing of Washington, dijo aPortalfruticola.com que hay una “cantidad tremenda” de Opal – conocida científicamente como UEB 32642 – plantada por la empresa socia, Broetje Orchards, en sus bloques a lo largo del Snake River.
Este año la compañía había vendido la totalidad de su producto a principios de mayo, pero Zeutenhorst destaca que habrá un volumen significativo en la producción de los próximos años y la fuerte capacidad de almacenamiento de la fruta también es un buen augurio para las ventanas de ciclo largo.
Chile es candidato para la producción de Opal desde el Hemisferio Sur
Un componente clave para un suministro de 12 meses se abastecería desde el Hemisferio Sur, donde el administrador de licencias internacional de Varieties International han identificado a Chile como el mejor prospecto para la exportación al mercado de América del Norte, aunque los proyectos también están en marcha en Nueva Zelanda y Sudáfrica.
“En este momento tenemos algunas partes interesadas (en Chile) que están haciendo pruebas comerciales”, dice el copropietario de Varieties International, David Weil.
“Los huertos son jóvenes, por lo que los resultados son que las frutas jóvenes no se empaquetan bien. Esto es típico de todas las nuevas variedades, pero sobretodo algo así como Honeycrisp u Opal”.
Dijo que la parcela más grande en Chile es de unas 8 hectáreas y está en dos fases, con la mitad de la parcela en la primera hoja y la otra mitad en la segunda hoja.
“No hemos trabajado con nadie más en América del Sur porque sentimos Chile es el más adecuado para Opal y es probable en nuestras pruebas el país más prometedor para la calidad y la producción de la fruta”, indicó.
“Si estás en Chile ves un mercado más visual, porque no ha vivido los nuevos mercados – en Chile su principal mercado es Gala.
“Esa es su forma de pensar, es por eso que hay una colina más grande por escalar en Chile que en EE.UU. en términos de lo que quiere hacer y lo que se puede aceptar”.
Dice que si Chile es capaz de dar ese paso, la industria podría allanar el camino en algunos mercados extranjeros como Asia.
La perspectiva de un agrónomo chileno
Según Gabriel Aylwin, que trabaja en Chile como consultor de campo para Frusan con un fuerte enfoque en pruebas de nuevas variedades, cualquier futuro para Opal en el país dependerá en gran medida de la selección de la geografía y microclimas.
En esencia, él cree que la fruta cultivada en la zona sur de Traiguén cumple con los estándares europeos, pero no tiene las cualidades físicas esperadas de los compradores estadounidenses.
Por el contrario, ve buenas oportunidades para satisfacer las especificaciones de Estados Unidos un poco más al norte, en la región de O’Higgins y Biobío, muy probablemente al oeste de la Ruta 5 en dirección a la costa en áreas protegidas como Peumo y San Vicente.
Dice que las cualidades organolépticas son buenas, “con una gran cantidad de azúcar y una acidez que es tal vez más alta que la del fruto cultivado en la zona central”, con frutos de buen tamaño de crecimiento cosechados a finales de marzo, principios de abril. Añadió que los niveles de azúcar pueden alcanzar hasta 15 ° Brix.
“Es un árbol que crece bien en estas condiciones, pero hay algunos problemas con las quemaduras solares. También hay un poco de russet como una característica estética negativa de la fruta”.
“Sin embargo, un atributo positivo que tiene esta variedad en este frío, es su tiene en esta tolerancia a la Venturia. Funciona bien, sin infecciones en esta área”, señaló.
Fuente: Portal Frutícola