“La producción nacional ha estado definida por la exportación y, por ello, el foco ha estado en la intensificación, aumentar la producción. Hoy el desafío que tenemos no es solo la intensificación, sino la transformación de los sistemas productivos con un foco de mejor producción”, fueron algunas de las reflexiones de la Subdirectora Nacional de I+D+i del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Marta Alfaro, durante el Seminario IV: “Mitigación, Adaptación y Sustentabilidad: Cambios Globales en Fruticultura Frente al Cambio Climático en Chile”, organizado por la Universidad de la Frontera (UFRO), vía online.
Sostuvo, además, que dicha transformación “tiene que ser con el foco en lo social, económico y medioambiental, el cambio climático es una tremenda oportunidad para el crecimiento de la fruticultura en el sur de Chile, diversificándola de aquella más tradicional”.
Ella fue una de las panelistas del evento digital, junto a Lorena Vieli, Investigadora del Centro de Fruticultura de la UFRO, y Alejandra Ribera, Directora del mismo centro, quienes tuvieron la posibilidad de comentar luego de las exposiciones de Daniela Acuña, Jefa del Departamento de sustentabilidad y cambio climático de ODEPA (“Desafíos de la Fruticultura Frente al Cambio Climático: La Mirada del MINAGRI”); Fernando Santibáñez, profesor de la U. de Chile y miembro del Consejo de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura ( “Plataformas de Apoyo Digital para la Gestión de Proyectos Frutícolas en el Contexto de CCG”); y Juan Luis Celis, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, e investigador del Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad (“Intensificación Ecológica: Integrando el Conocimiento de los Servicios Ecosistémicos para una Agricultura Resiliente al Cambio Climático”).
A raíz de la exposición del Dr. Santibáñez, (U. de Chile), la Subdirectora de INIA comentó que es clave bajar la tasa de incertidumbre sobre el desarrollo frutícola de la zona sur y determinar quién asume el riesgo y cómo lo dividimos. “Ejemplo de esto es el trabajo que está realizando el Gobierno Regional de La Araucanía con el desarrollo de polos de trabajo. Uno de ellos es ejecutado por INIA Carillanca con un presupuesto de más de $4.000 millones para 8 años de trabajo, favoreciendo la inserción de nuevos productores al sector frutícola local, estimando un total de 800 beneficiarios directos e indirectos”, detalló.