El presidente del gremio frutícola, Jorge Valenzuela, fue parte de la última edición de Revista del Campo, en la que distintos dirigentes y referentes del agro fueron consultados sobre qué esperan del gobierno del presidente electo, Gabriel Boric.
A continuación, los temas propuestos por el presidente de Fedefruta:
Agua
“Como Fedefruta, proponemos al nuevo gobierno el diseño de un plan hídrico que asegure el abastecimiento de agua para el consumo humano, el mundo rural, la alimentación y los rubros que trabajan para proveer a la población. Esto es algo que también hemos planteado a constituyentes y a las comisiones de Medio Ambiente y Forma del Estado de la convención, ya que creemos que esto debe quedar expresado en la constitución. No obstante, al próximo gobierno le cabe un rol importantísimo en buscar formas para asegurar el agua en medio de la crisis climática”.
“Debemos generar información adecuada por cuenca, para diseñar matrices según la realidad de cada zona, buscar nuevas fuentes de agua como plantas desaladoras, utilización de aguas residuales, infiltración de napas subterráneas. Junto con eso, debemos tener una institucionalidad muy clara y dinámica, que permita avanzar hacia un plan hídrico concreto. Diría incluso que debido a la incertidumbre que generan el cambio climático y la sequía, debemos elevar prioridad de la seguridad alimentaria y la provisión de agua como un tema nacional y geopolítico. Esto permitirá en accionar políticas públicas a largo plazo que se ejecuten con eficacia, en lugar de correr tras la urgencia por falta de infraestructura y decisión”.
“En conclusión, la seguridad hídrica es la base de la alimentación saludable y de la ruralidad. El agua es el sustento de las personas en el campo y claramente debemos atender esta urgencia con altura de miras”.
Foco en la ruralidad y la exportación
“También, proponemos que las políticas del gobierno tengan un fuerte foco en la ruralidad, debido a todas las carencias que existen en las zonas rurales, desde falta de conectividad hasta la problemática del agua. No puede ser que haya personas sin agua en las comunas rurales, y eso nos lleva nuevamente a ejecutar planes concretos para zonas que han sido invisibles para las políticas centrales. Vemos una oportunidad clara de descentralización real si se atienden los problemas de la ruralidad”.
“Un tema igualmente relevante es el modelo de exportación que tenemos como país, basado en los tratados, los cuales debemos seguir manteniendo, e ir ampliándolos, que cada vez haya más y sean mejores, para el beneficio de todas las partes (eso último, es algo que se ha relativizado). Hemos generado lazos de confianza con muchos países en estas décadas, y eso es algo que nos ha permitido crecer. Somos parte de un mundo globalizado, y si tenemos la opción de disponer de un clima y un suelo para convertirnos en proveedores mundiales con nuestra fruta, vamos a seguir abriendo puertas para el desarrollo de nuestro país”.
“En ese sentido, planteamos la importancia que tiene para la ruralidad, y la economía chilena, el desarrollo del modelo productivo- exportador de la fruticultura chilena. Consideramos que esta es la forma por la que pequeños y medianos productores han podido crecer y fortalecerse en el rubro, asociándose, teniendo acceso a tecnologías, innovando y desarrollando una capacidad exportadora que le ha dado sustento a miles de fruticultores y personas del campo. Los desafíos están en seguir avanzando en modelos sustentables, lo que significa cuidar el medio ambiente, ya que el cambio climático es la principal amenaza para la seguridad alimentaria y la producción”.
Trabajadores agrícolas
“Otro punto tiene que ver con la inmigración y el ordenamiento necesario para que personas de otros países puedan venir a trabajar en el campo en caso de que así lo deseen. Seguiremos apoyando medidas como visas temporales y la búsqueda de condiciones dignas para quienes vengan a desempeñarse en el agro”.