Los precios de maíz, soya, combustibles y otros muestran sostenidas alzas desde mediados de 2020.
Durante dos años han venido registrando sostenidas alzas los precios de las principales materias primas para la producción de huevos. Entre ellos es de especial importancia el alimento para las gallinas, que comprende principalmente a maíz y soya, los cuales son la base de la alimentación de las ponedoras.
Esta situación viene afectando seriamente a los productores de huevos, dado que la alimentación de las gallinas representa cerca del 70% del costo de producción de este alimento.
Otros insumos importantes del sector son el petróleo y los envases, los cuales también han presentado persistentes incrementos de precios.
En los casos del maíz y de la soya los incrementos superan 100%, mientras que en el caso del petróleo el alza supera 40% y en los envases 31%.
La subida de precios de las materias primas del sector tiene motivaciones externas importantes, una de ellas, el rezago de los efectos de la pandemia de COVID-19 que ha motivado una importante subida en la inflación internacional de las mayores economías, presiones alcistas en las tasas de interés y en los costos de producción a nivel mundial.
Por otro lado, a fines de 2020 y principios del 2021 los efectos climáticos de La Niña afectaron las siembras de maíz y soya en Brasil y Argentina, provocando sequía y calor.
Finalmente, el conflicto entre Rusia y Ucrania está provocando un aumento significativo en los precios del gas y del petróleo. Estas alzas están generando a su vez incrementos en los precios de los insumos agropecuarios, entre los que se destacan los fertilizantes. A esto se unen los aumentos de costos logísticos, que también han venido presionando los costos de los productos agropecuarios.
En el caso del sector productor de huevos chileno, estos fenómenos se han traducido en una severa crisis que se extendió durante todo el año 2021 y se sigue presentando en lo que va corrido del año 2022. Algunos productores debieron cerrar y muchos otros han tenido que reducir su capacidad productiva, por no poder producir con rentabilidad positiva.
En la medida que Rusia y Ucrania acuerden un cese al fuego, podrían verse reducidos en parte los precios de los combustibles y de los fertilizantes, desapareciendo de este modo algunas de las causas del crecimiento de los precios del maíz y de la soya en el mercado de futuros.