En su primera visita a Chillán, Iris Lobos, conoció trabajos permanentes de generación natural de variedades de trigo, arroz y poroto que permiten contar con semillas chilenas, para hacer frente a eventuales problemas de desabastecimiento mundial de alimentos.
“El INIA no termina de sorprenderme con todo lo que genera” sostuvo Iris Lobos, la nueva directora nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias que, tras un pasado reciente de 11 años como investigadora en el área de alimentos del futuro, se convirtió en la primera mujer a la cabeza de la principal entidad de investigación agrícola del país. “Tengo el desafío de presentar toda la información que genera el INIA a las autoridades, para que conozcan el trabajo que hacemos”, haciendo mención a la diversidad de actividades científicas que la entidad desarrolla en el país, con la finalidad de sostener una agricultura moderna que proyecte la alimentación nacional en el corto, mediano y largo plazo.
En este sentido, Iris Lobos, destacó que el desafío inmediato es “responderle a la agricultura familiar campesina (AFC), sobre todo en el tema de soberanía alimentaria, y en ese aspecto el INIA tiene mucho que entregar”. La autoridad detalló que solo en el INIA Quilamapu, en las regiones de Ñuble y Biobío, se generan gran parte de las semillas certificadas de poroto, trigo y arroz, que van en respuesta directa a los requerimientos de productores y consumidores.
Consultada frente a una eventual crisis alimentaria, producto de los vaivenes internacionales y problemas climáticos, la directora nacional indicó que INIA tiene respuestas para entregar al país. En ese contexto, destacó la existencia de distintas variedades de cereales, legumbres, frutas, entre otros cultivos existentes en las demás regiones, que permanentemente son generados en los programas de mejoramiento genético, para hacer frente a la crisis climática y a la falta de agua para riego. “Tenemos avanzado el trabajo, pero necesitamos alianzas estratégicas con los gobiernos regionales, con INDAP, con FIA (Fundación para la Innovación Agraria) y con los distintos actores de la economía nacional, para poder dar respuesta a la soberanía alimentaria”, tras lo cual añadió que entre sus prioridades está el “golpear las puertas que sean necesarias” para que la investigación de INIA sea más reconocida.
Generación de alimentos
Es en el Campo Experimental Santa Rosa, en las afueras de Chillán, donde INIA posee una parte importante del mejoramiento genético de cereales y legumbres que se consumen en el país. Al respecto, la directora nacional dijo sentirse “maravillada con el trabajo que se está desarrollando en trigos (para la generación de pan y de pastas), arroz y porotos, además de otras áreas de investigación existentes en el INIA Quilamapu, que posibilitan contar con variedades nacionales de alimentos.
Mención aparte tuvo para el programa de mejoramiento genético de manzanos de INIA toda vez que, junto al Consorcio Tecnológico de la Fruta, y tras 13 años de trabajo conjunto, están próximos a presentar al mercado la primera variedad de manzana chilena que potenciará el sector exportador de fruta nacional, destacando las características de sabor, color, dulzor, aroma, entre otras características.
Encuentros con agricultores y autoridades regionales
En lo que fue su primera visita a la región de Ñuble, la Directora Nacional INIA, Iris Lobos, acompañada por el Director Regional Marcelino Claret, se reunió a primera hora con funcionarios y funcionarias del INIA Quilamapu, para dar a conocer las orientaciones que tendrá su gestión, y responder interrogantes del quehacer institucional. Posteriormente sostuvo un encuentro con autoridades regionales, al que asistieron el Delegado Presidencial Regional de Ñuble, Claudio Ferrada, y los seremis de Agricultura de Ñuble y Biobío, César Rodríguez y Pamela Yáñez, respectivamente, además de la titular de Ciencia y Tecnología de la macrozona centro sur, Sofía Valenzuela.
La jornada matinal concluyó con una reunión con dirigentes nacionales y regionales de organizaciones de la agricultura familiar campesina (AFC), tendiente a generar las instancias para fortalecer la investigación y transferencia tecnológica que vaya en apoyo directo de la pequeña agricultura, eslabón indispensable en el abastecimiento del sector alimentario nacional.
Banco de semillas
Por la tarde y tras sostener una reunión almuerzo con los trabajadores agrícolas del Campo Experimental Santa Rosa, Iris Lobos visitó el banco de recursos genéticos vegetales de INIA Quilamapu, lugar donde se guardan alrededor de 12 mil tipos distintos de semillas de trigos panaderos y candeales, arroz, porotos, ajos, frutillas silvestres, y tomates silvestres y cultivados, constituyendo un resguardo patrimonial alimentario de Chile.
El programa finalizó con un recorrido por la planta de selección de semillas certificadas, lugar de origen de las semillas de calidad de trigos candeales, trigos panaderos, arroz, avena y porotos, destinados a los agricultores para las siembras de temporada.