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Durante el periodo 2020-2021 Chile aumentó en un 54,3% sus exportaciones de cerezos, para poder lograr este volumen de producción el uso de portainjertos se hace indispensable.

En los árboles frutales, tal como en los humanos, el ADN carga genes sumamente importantes. En el caso de estas plantas, para la determinación de sus características agronómicas tales como la tolerancia al estrés medioambiental; como  sequías y olas de calor,  respuesta a enfermedades; tales como virus, hongos o bacterias e incluso la calidad del fruto que entregan. Es por eso que es indispensable trabajar con los mejores materiales para poder conseguir el  fruto idóneo.

Todo comienza con los portainjertos, también conocido como patrón o pie, el cual es una planta que tiene un sistema radicular adecuado y que se usa como sostén para insertar (injertar) en él una yema o un pequeño esqueje de otra planta, las que luego crecen como una sola. Este portainjerto carga en él las características necesarias para crecer en el árbol frutal la especie que se busca, por ejemplo cerezos. 

“Los portainjertos son cultivados en laboratorios gracias al material genético de una planta susceptible, pero altamente productiva, con el sistema radicular de otra planta resistente a la enfermedad que se pretende controlar” comentas Natalia Torres Undurraga responsable Quality Assurance & I+D de Agromillora Sur. “Estos llevarán a la árbol frutal toda la información necesaria para crecer la especie”

Certificación

Hace más de 15 años el SAG comenzó con la certificación para plantas frutales, con el objetivo de proteger la flora y fauna nacional. Hoy, los procesos son más rigurosos aún y puede tardar meses conseguir este tipo de respaldo sanitario. 

Los viveros son constantemente visitados y estudiados para comprobar que se cumplan las medidas sanitarias, o en su defecto, para ayudarlos a cumplirlas. Sin embargo, los altos estándares hacen que muchos de estos viveros no continúen el proceso de certificación, lo que significa un inminente retroceso o retraso para la industria nacional.

“La certificación se hace tanto como vivero como para los materiales en particular. Si bien es un proceso largo y tedioso, te entrega un respaldo de que haces las cosas bien y tus materiales son seguros” declara Agromillora Sur. “Los mejores viveros trabajan con Agromillora porque saben que es calidad certificada” finaliza. 

Agromillora, una filial internacional con presencia en lo 5 continentes y más de 35 años en Chile, se ha preocupado por certificar todos sus materiales y trabajar codo a codo con el Servicio Agrícola Ganadero para la importación y exportación de portainjertos de forma segura para la fruticultura nacional. 

Portainjertos de cerezos

En la última temporada de exportación 2020-2021 de cerezas de Chile, se consiguió un aumento en el 54,3% en comparación con el periodo anterior, eso a un equivalente de 352.783 toneladas exportadas durante el periodo, de acuerdo a las cifras entregadas por la Asoex.

Sin embargo, para poder lograr exportar esta cantidad de toneladas se deben plantar el equivalente de árboles frutales, es aquí donde los portainjertos adquieren relevancia y se convierten en una pieza fundamental. 

“Un portainjerto certificado entrega el respaldo de que se ha tenido un inicio sano y libre de plagas. Que los genes vienen limpios y listos para acoplarse al árbol frutal. De ahí en adelante será trabajo del agricultor mantener sus plantaciones libres de plagas” informa Agromillora Sur. Así, trabajar con portainjertos certificados, asegura un inicio sano y, con los cuidados correspondientes, una fruta de los más altos estándares. 

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