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Millaray Viera siempre se ha mostrado como una mujer inteligente y de carácter fuerte a la vez, robándole así el corazón a todos sus seguidores, quienes siempre han asegurado a través de sus redes sociales que la admiran por la persona que es. Y esta vez, la bella mujer dejó un mensaje reflexivo en su Instagram que ha sacado miles de aplausos. 

Antes de que se acabara el domingo, Millaray aprovechó su red social para esparcir un importante mensaje. La comunicada expresó su total desacuerdo con el “odio virtual“ que estamos viviendo hoy en día a través de las distintas plataformas que usamos.

Frases como “nadie tiene derecho a ser el opinólogo del cuerpo de nadie” o “despojémonos de rabias y envidias”, son las que se leen en este potente mensaje.

“¿Llegará el día en el que un@ suba una foto y nadie sienta que es válido criticar tu cuerpo, tu forma de vestir, tu peso, tus pies, tu piel, tu edad y la forma en que deberías verte según ésta, incluso tu sonrisa? No amig@s, nadie tiene derecho a ser el opinólogo del cuerpo de nadie“, partió diciendo.

“¿Qué pasará por la cabeza de esas personas segundos antes de escribir? ¿Cuál es la fuente de sus frustraciones y rabias? ¿Qué filtro falla? ¿Qué pasa con la empatía? ¿Sentirán satisfacción al hacerlo? ¿Qué pasa con el amor y la compasión?”, siguió comentando.

En sus palabras también se lee lo importante que es reafirmar el amor propio y no dejarse violentar por ninguna persona. “Hay que nutrir el alma con las palabras bien intencionadas de otras personas más sanas. Dejemos todos de poner la apariencia de la mujer en el centro del universo, despojémonos de rabias y envidias, trabajemos nuestras inseguridades y entreguemos cosas positivas al mundo real y al virtual”, cerró.

 

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Llegará el día en el que un@ suba una foto y nadie sienta que es válido criticar tu cuerpo, tu forma de vestir, tu peso, tus pies, tu piel, tu edad y la forma en que deberías verte según esta, incluso tu sonrisa? No amig@s, nadie tiene derecho a ser el opinólogo del cuerpo de nadie. Qué pasará por la cabeza de esas personas segundos antes de escribir? Cuál es la fuente de sus frustraciones y rabias? Qué filtro falla? Qué pasa con la empatía? Sentirán satisfacción al hacerlo? Qué pasa con el amor y la compasión? Mientras esto no deje de ocurrir, pienso que hay que seguir afirmando el amor propio para que cada vez afecte menos, no hay que dejarse violentar por nadie, ni aceptar juicios de ningún tipo y hay que nutrir el alma con las palabras bienintencionadas de otras personas más sanas. Dejemos todos de poner la apariencia de la mujer en el centro del universo, despojémonos de rabias y envidias, trabajemos nuestras inseguridades y entreguemos cosas positivas al mundo real y al virtual.

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Definitivamente, un gran mensaje para cerrar el fin de semana. ¿Tú qué opinas?

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